El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha planteado este lunes al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, la conveniencia de fijar una senda de evolución la base máxima de cotización para los próximos años que permita trasladar certeza a los empresarios sobre sus costes laborales.

Después del aumento del la base mínima de cotización, vinculada a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 950 euros, el Gobierno prevé dar a conocer próximamente cuál será la base máxima de cotización este año (que por ahora se mantiene en 4.070 euros al mes). Desde el punto de vista de UGT, sería positivo "conocer cuál es la base máxima de cotización a la que vamos en un plazo de cinco, seis, siete o diez años" ya que "eso ayudaría a las empresas a tener una visión de futuro", ha dicho Pepe Álvarez tras reunirse en el Ministerio con José Luis Escrivá.

"El tope nuestro está en 46.000 euros (la base máxima de cotización) y en el caso francés está por arriba de los 100.000 euros. Sería bueno ver cómo podemos acometer ese diferencial, nos estamos jugando recaudación para la Seguridad Social de más de 7.000 millones de euros y este es un punto fundamental", ha apuntado el líder de UGT

En esta reunión de "toma de contacto" con el titular de la cartera de Inclusión, Seguridad Social e Inmigración, UGT también ha trasladado al ministro la necesidad de derogar la reforma de las pensiones del 2013 (con su índice de revalorización y el factor de sostenibilidad) y "volver al pacto de pensiones del 2011", sin volver a elevar la edad de jubilación de 67 años que se fijó entonces y, en todo caso, suavizarla para determinados supuestos de vida laboral

Y en relación a la futura renta mínima vital, el líder sindical ha propuesto que la prestación pueda servir para mejorar el nivel de vida de personas que, aunque tengan un trabajo, estén en situación de pobreza laboral (por la precariedad o el trabajo a tiempo parcial)

"Ha sido una reunión larga y para nosotros, muy positiva", ha valorado, Álvarez al final del encuentro..