España es el quinto país en inversiones fintech -tecnología relacionada con la actividad financiera- en Europa en el 2019, con 245 millones de euros, un 3% de la inversión total. Esta lista está liderada por el Reino Unido, con 3.492 millones de euros (el 42% del total) y le siguen Alemania, con 2.322 millones de euros (28%); Suecia, con 584 millones (7%) y Francia, con 503 millones (6%). El total de la inversión del año pasado ascendió a 8.291 millones de euros en 481 rondas de inversión.

El segundo trimestre del año fue el más activo con 138 rondas que sumaron 3.050 millones mientras que en el último se registraron 100 rondas con 1.096 millones, según el informe Inversión en Europa 2019 de Finnovating, la plataforma de innovación abierta que recoge información sobre la actividad.

En España, la mayor ronda de financiación fue de Pagantis, que ha levantado 65 millones de euros de Credit Suisse, Prime Venture y Rinkelberg Capital; seguida de BNext, con 22 millones de euros; Fintonic y Returnly, con 19 millones cada una y Buguroo, con 11 millones. Todas ellas con sede en Madrid y únicas en superar los 10 millones . Estas cifras, sin embargo, están lejos de Europa, donde la alemana Wirecard protagonizó la mayor ronda con 900 millones, en la que ha participó Softbank; seguida de Greensill en el Reino Unido con 630 millones, también con Softbank. Esta entidad está en el tercer lugar de las cuatro primeras operaciones por volumen del 2019: Wirecard, Greensill y OakNorth, que suman rondas por un total de 1.919 millones.

Según Rodrigo García de la Cruz, consejero delegado de Finnovating, «el potencial del mercado fintech español es enorme: somos el país de la zona euro con más start-ups en este ecosistema, pero aún estamos muy lejos en inversión». Las grandes entidades financieras comienzan a estar más activas y hasta 11 de ellas han invertido en más de tres start-ups, y han supuesto el 15% de la inversión total.