Entre este viernes y este sábado deben estar listos los 766 monumentos falleros que se plantarán este año en Valencia y que cuatro días más tarde convertirán en cenizas y humo los ocho millones de euros que oficialmente cuestan y que son el icono de una fiesta que no tiene datos de su enorme impacto económico y que desde 2013 está bajo la lupa de Hacienda.

Según la Junta Central Fallera, las 382 comisiones han dedicado este año 7,7 millones a sus monumentos, 5,8 a los grandes y 1,9 a los infantiles, lo que supone un incremento del 7,9% respecto al año anterior. A esas cifras hay que sumar los 205.000 euros y los 28.500 que costarán las fallas municipales, que también han subido su presupuesto.

Para esta edición, el presupuesto mínimo para una Falla grande es de 600 euros y el máximo, el tope de las de categoría Especial, es de 230.000 euros. En 2009 la comisión Nou Campanar que presidía el constructor Juan Armiñana llegó a plantar un monumento con un presupuesto declarado de 900.000 euros. El IVA aplicable es desde 2014 del 10%, tras haber pasado del 8% al 21% en 2012.

Tradicionalmente, ha habido comisiones que han inflado su presupuesto real para entrar en categorías superiores pero también otras que dieron salida al dinero negro que generaban tanto en sus monumentos como en otras actividades. Pero esa dinámica cambió hace ahora justo seis años.

LA VISITA DE MONTORO

El 14 de marzo de 2013, en plenas Fallas, un 'ejercito' de inspectores de la Agencia Tributaria llamó a la puerta de las comisiones falleras más importantes, lo que desencadenó una fuerte polémica política, por las críticas de la entonces alcaldesa Rita Barberá al ministerio que dirigía su compañero de partido Cristobal Montoro.

Los funcionarios reclamaron documentación sobre proveedores, liquidaciones trimestrales de IVA e información sobre formas de pago a artistas falleros, pirotécnicos, proveedores de carpas o bandas de música. Un año antes ya había habido una sanción a la Federación de Fallas de Especial por no pagar el IVA de un convenio con Canal 9 y un año después continuó la campaña con requerimientos vía correo a otras comisiones.

La responsabilidad que recae en todos aquellos que firman las cuentas ha hecho que desde ese momento muchas comisiones cambien su modo de trabajar y hayan empezado a hacerlo con facturas. En los últimos años, Hacienda ha puesto ya el foco en otros negocios 'menores' como el alquiler de balcones para ver la 'mascletà'.

IMPACTO DESCONOCIDO

Declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2016, las Fallas siguen sin tener un estudio de su impacto. El último oficioso lo cifró en 2008 en 750 millones pero carecía de rigor técnico y se basaba en la premisa de que la ciudad recibía 1,3 millones de visitantes que se dejaban 125 euros al día.

En 2013, la Generalitat cifró en 865.000 los turistas que visitaron la ciudad y hace un par de años, el INE situó en 165.000 los que durmieron en establecimientos regulados. En 2015 se anunció un convenio entre la Diputación y el Ayumtamiento para encarar a la Universitat de València el estudio pero a día de hoy no se sabe nada del informe.