Nintento, multinacional japonesa de videojuegos que nació en 1889 como fabricante de cartas, iba mal. Durante la crisis entró en pérdidas por primera vez y su beneficio del 2015 se hundió el 60,5%, a 131 millones de euros, por su incapacidad para reconectar con los aficionados. Sin embargo, la situación y perspectivas de la compañía han dado un vuelco gracias a Pokémon Go.

Lo prueba la valoración que los inversores hacen de la compañía. Desde que lanzó el juego en Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia el 6 de julio, su valor en bolsa ha subido un vertiginoso 93,18%. La firma vale ahora unos 33.000 millones, 16.000 millones más que hace nueve días.

Paradójicamente, el grupo se resistió durante años a entrar en los juegos para móviles. «Se ha dicho muchas veces que el negocio de Nintendo no está siendo tan bueno como se había previsto debido a la influencia de los smartphones. Repetidas veces hemos investigado si los juegos sociales, así como los smartphones, afectan a nuestro negocio. Los resultados de nuestra última investigación apuntan que no», afirmó su expresidente, Satoru Iwata.

La compañía se vio obligada a cambiar de estrategia por la presión de sus inversores. En marzo del 2015, firmó una alianza con el proveedor japonés de juegos para móviles DeNA. Pero su primer lanzamiento a comienzos del 2016, Miitomo (mezcla de red social, mensajería instantánea y videojuego), fue decepcionante. Los inversores lo vieron venir: las acciones de las dos firmas cayeron con fuerza cuando se anunció el producto. Y si bien en un primer momento las descargas fueron notables, el uso y los pagos de los jugadores han sido muy inferiores a lo esperado.

SOPRESA

Las expectativas de los inversores sobre la capacidad de Nintendo para triunfar en el negocio de los móviles habían caído notablemente, con lo que les ha cogido por sorpresa el éxito de Pokémon Go. En Estados Unidos, por ejemplo, en los dos primeros días desde su lanzamiento contaba con más usuarios en teléfonos Android que Tinder, estaba cerca de alcanzar a Twitter, y era usada más tiempo al día que Whatsapp, Instagram y Snapchat.

Con todo, el banco Nomura ha alertado del riesgo de burbuja: Nintendo tuvo un papel secundario en el desarrollo del juego y posee una participación minoritaria en las compañías que lo hicieron (Pokémon Co. y Niantic). Es decir, le corresponderán el 32% de los ingresos (apenas entre 8 y 14 millones al año). Los inversores, por tanto, han apostado por el nuevo campo de negocio que se le abre. Habrá que ver si sus previsiones se confirman.