Las ventas de comercio justo superó los 40 millones de euros en 2016, lo que supuso un aumento del 14,8% en España, especialmente en el sector de la alimentación, y ya compite como alternativa en el consumo navideño, según el informe anual del Comercio Justo, que se presentó ayer en la Feria de Consumo Responsable de Barcelona.

Según el portavoz de la campaña Somos Comercio Justo y Banca Ética, Eduard Sagrera, «el comercio justo está en un muy buen momento» ya que el crecimiento de sus ventas en 2016 superaron los 40 millones en España, lo que supuso un incremento de cinco millones respecto al año anterior.

El informe aprovecha para denunciar que, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 25 millones de personas están sometidas a trabajo forzoso en fábricas clandestinas, explotaciones agrícolas y otros sectores en todo el mundo, de las que un 18% son menores de edad.

«Las víctimas del trabajo forzoso producen parte de los alimentos que consumimos y de la ropa que usamos», señala el informe, que calcula que alrededor de 830 millones de personas son trabajadoras pobres, es decir, su salario no les permite cubrir necesidades básicas, y que 152 millones de niños y niñas son explotados.

Por ello, Sagrera recordó que hay «alternativas económicas que garantizan la protección de los Derechos Humanos».