CaixaBank ya puede controlar de manera efectiva el Banco Portugués de Inversiones (BPI). La entidad portuguesa ha aprobado este miércoles desbloquear el sistema que limitaba los derechos de voto, lo que abre el camino para que avance la oferta pública de adquisición (opa) de la entidad lanzada por el banco catalán.

Tan solo una hora después del inicio de la reunión, la tercera convocada para abordar esta cuestión tras las celebradas el 22 de julio y el 6 de septiembre, los accionistas han votado a favor de modificar los estatutos del banco que limitan a un máximo del 20% los derechos de voto. Esa era una condición de Caixabank, principal accionista con el 45,16% del capital, para avanzar con la opa sobre la totalidad de las acciones del BPI. La limitación hasta ahora vigente otorgaba en la práctica al CaixaBank un poder de decisión similar al del segundo mayor accionista, la multimillonaria angoleña Isabel Dos Santos, que tiene el 18,6% del capital.

La entidad española ya había lanzado una opa el año pasado con la misma condición, pero la asamblea del BPI rechazó eliminar el blindaje y Caixabank acabó retirando la propuesta. El banco portugués anunció en febrero que estaba dispuesto a volver a proponer a la asamblea la eliminación de la limitación de derechos de voto, lo que motivó que Caixabank lanzase en abril una nueva oferta por el BPI, la quinta mayor entidad financiera del país en volumen de activos.

Con unos activos valorados en cerca de 40.600 millones de euros al cierre del 2015, el BPI solo es superado por la estatal Caixa Geral de Depósitos, el Banco Comercial Portugués, el Novo Banco y recientemente también por el Totta, filial lusa del Banco Santander que mejoró en esta clasificación con la compra del Banif.

La Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal suspendió este miércoles la cotización de los títulos del Banco Portugués de Inversiones (BPI) hasta que la Asamblea General tomase la decisión sobre los derechos de voto. Antes del inicio de la Asamblea, el consejero delegado del banco catalán, Gonzalo Gortázar, ha defendido en Madrid que la "mejor solución" para BPI es la oferta de CaixaBank. El banco portugués, ha argumentado, no solo se enfrenta a los "desafíos" que afronta el conjunto del sector por los bajos tipos de interés, sino también "alguno adicional", como la concentración de riesgos. El ejecutivo ha añadido que la operación responde a una "situación histórica heredada", ya que la participación tiene más de 20 años, pero ha puntualizado que CaixaBank no está muy interesada en comprar bancos extranjeros: "Creo que no debemos despistarnos".