Víctor Grífols ha decidido dejar la primera línea de la gestión como consejero delegado del grupo. Su hermano, Raimon Grífols, y su hijo Víctor Grífols Deu, pasan a ser los nuevos consejeros delegados de la empresa catalana de hemoderivados. La sustitución al frente de la compañía será efectiva a partir del próximo día 1 de enero pero se ha estado preparando durante todo este año. Víctor Grífols seguirá siendo el presidente de la compañía.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona, Raimon Grifols Roura aportará su dilatada experiencia profesional en la transición de la empresa. Es socio del bufete Osborne Clarke en España y miembro del consejo de administración de Squadron Reinsurance , Marca Grifols, Arrahona Optimus, y Grifols Diagnostic Solutions, así como administrador único de Deria. También es secretario no consejero del consejo de Brainco Biopharma, Instituto Grifols, Stratos Global Spain, VCN Biosciences, Grifols Worldwide Operations USA y Grifols Shared Services North America, además de patrono de la fundación Probitas Fundación Privada.

Por su parte, Víctor Grifols Deu, hijo del presidente, es licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Ramon Llull-IQS y se incorporó al grupo en el 2001 como analista en el departamento de planificación y control. En el 2008 fue nombrado director de planificación y control de la compañía. El directivo ha formado parte del equipo que ha analizado y ejecutado la integración de las operaciones tras las adquisiciones de Alpha Therapeutics, Talecris Biotherapeutics y de la división de diagnóstico transfusional de Novartis. Es consejero ejecutivo desde mayo del 2016, además de consejero de Araclon Biotech.

SUCESIÓN

Víctor Grifols Roura, que en el 2017 cumplirá 67 años, hace efectiva su sucesión con la misma edad con la que él sucedió a su padre, Víctor Grifols Lucas, como consejero delegado. El plan de sucesión contempla además el nombramiento de Thomas Glanzmann como vicepresidente no ejecutivo del consejo de administración a partir del 1 de enero del 2017 y el mantenimiento de Iñigo Sánchez-Asiaín como consejero coordinador.

EXPANSIÓN

Grifols se encuentra inmersa en un proceso de expansión internacional. Anunció la semana pasada la adquisición de la unidad de diagnóstico transfusional de la compañía estadounidense Hologic por un total de 1.750 millones de euros, una operación que supone la segunda mayor de la historia de esta compañía, tras la compra de Talecris en el 2010, y que es una de las principales del año en España. Los ingresos de Grifols alcanzaron los 2.951,7 millones de euros hasta el tercer trimestre con una remarcable estabilidad de los márgenes financieros. El ebitda se situó en el 28,6% de los ingresos, hasta los 842,9 millones de euros, con un beneficio neto de 406,1 millones de euros, tras crecer el 1,1%.

PLASMA EN EEUU

El pasado 24 de noviembre, el presidente de Grífols, Víctor Grífols, aseguró, en un acto organizado por el Círculo de Economía, que si el nuevo presidente de EEUU, Donald Trump, dijera que el plasma generado en EEUU debe ser exclusivamente "para los americanos", Europa se quedaría "sin medicamentos". Con esta reflexión de carácter hipotético, Grífols quiso poner de relevancia la dependencia que tienen la mayoría de los países europeos del plasma procedente de EEUU, un país que permite la donación remunerada de plasma.

HOLOLOGIC

El negocio de Hologic reforzará la división de diagnóstico de Grifols, la segunda en importancia de la multinacional, por delante de la denominada Bioscience, centrada en los medicamentos derivados del plasma. En referencia al negocio de diagnóstico de Grifols, el dedicado a la fabricación de instrumentación y reactivos para la medicina transfusional, como son los test de tipaje sanguíneo o los de compatibilidad entre donante y paciente previos a una transfusión, la compañía considera que los cambios en la presidencia de EEUU no deberían tener influencia.

La división de Hologic, compañía que cotiza en bolsa, registró entre octubre del año pasado y septiembre pasado un beneficio operativo de 152 millones de euros. Además, la operación supone la incorporación de 175 trabajadores de la empresa estadounidense. Grífols admite que la operación "incrementa moderadamente" su nivel de endeudamiento, pero se compromete a reducirlo "rápidamente". La deuda era de 3.809,2 millones de euros en septiembre.