Al igual que otros sectores de la economía, la banca se ha visto afectada por el impacto del coronavirus. Tres de las mayores entidades, el BBVA, CaixaBank y Sabadell, lo reflejan en sus resultados trimestrales, después de que esta semana Santander y Bankia hicieran lo propio. El panorama que se dibuja puede acelerar los procesos de digitalización y de concentración, que ya se empezaban a intuir tras consolidarse un marco de ínfimos tipos de interés.

BBVA

1.792 millones de euros de pérdidas

La crisis económica del coronavirus ha impactado en el BBVA con más fuerza que en otros bancos, al registrar unas pérdidas sin precedentes de 1.792 millones de euros en el primer trimestre. El grave empeoramiento de las previsiones económicas llevó al grupo a aflorar un deterioro de 2.084 millones de euros en su filial en EEUU (el segundo en pocos meses) por la devaluación de en torno al 55% de su fondo de comercio. Además, realizó unas provisiones extraordinarias de 1.433 millones para afrontar los quebrantos que le provocará la pandemia. En rueda de prensa telefónica, su presidente, Carlos Torres Vila, destacó que el banco hubiera ganado 1.258 millones (un 6,4% más que un año antes) sin estos dos efectos o 292 millones (un 75,3% menos) sin el impacto de EEUU pero con las provisiones extraordinarias. Siguiendo las recomendaciones del Banco Central Europeo, el BBVA también anunció que no pagará ningún dividendo con cargo a los resultados de este año «hasta que desaparezcan las incertidumbres» generadas por la pandemia y en cualquier caso no antes de final del presente año.

caixabanK

Una caída del beneficio del 83%

El Grupo CaixaBank obtuvo en el primer trimestre del año un beneficio de 90 millones de euros, un 83,2% menos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, tras haber realizado una provisión extraordinaria de 400 millones por la afectación que en los próximos ejercicios pudiera tener la pandemia del coronavirus. Sin esa provisión, el resultado habría arrojado un beneficio neto de 370 millones. Además, la entidad ha dejado sin efecto los objetivos financieros previstos para el 2021. «El titular es la caída del 83,2% pero nos suben los ingresos core y nos bajan los gastos, la velocidad de crucero es buena. Hemos hecho la provisión desde una situación de fortaleza, lo hemos querido afrontar mejor antes que después, no queremos arrastrar los pies», apuntó ayer Gonzalo Gortázar, consejero delegado, que remarcó que se trata de un ejercicio de «prudencia». Más allá de esa situación, durante el primer trimestre del año CaixaBank vio un crecimiento de los ingresos core en la evolución interanual, que se sitúan en 2.045 millones de euros (+0,9%), tras una sólida evolución hasta el mes de febrero, ya que crecían a un ritmo del 3,7%.

BANCo SABADELL

Las ganancias se recortan un 63,7%

El Banco Sabadell cerró el primer trimestre del 2020 con un beneficio neto atribuido de 94 millones de euros, lo que supone un 63,7% menos respecto al mismo periodo de 2019, tras realizar dotaciones extraordinarias de 213 millones por posibles deterioros asociados a la crisis del covid-19, mientras que sin tener en cuenta este efecto el beneficio ascendería a 245 millones, el 5,1% menos. Sin tener en cuenta TSB, la filial británica del grupo catalán, el beneficio neto atribuido ascendió a 101 millones de euros a cierre del primer trimestre, el 59,9% menos, según explicó ayer el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).