La compañía de servicios de pago Visa se disculpó ayer tras sufrir el día anterior un fallo informático que dejó a sus clientes de varios países europeos sin poder pagar las compras con tarjeta. Un signo de la importancia del incidente es que fue el propio director general del grupo estadounidense quien dio la cara y pidió perdón. «Nuestro objetivo es hacer que todos los pagos de Visa funcionen de manera fiable las 24 horas del día, los 365 días del año, y no hemos estado a la altura de ese objetivo», lamentó Al Kelly en un comunicado.

El director general se disculpó ante todos los «socios y titulares» de tarjetas Visa por una interrupción que no está relacionada con un «ataque cibernético o acceso no autorizado», sino con la migración de datos de Visa Europa a Visa Internacional, tras haberse integrado en la cabecera del grupo estadounidense. Ayer por la mañana, los sistemas de pago de Visa Europa ya operaban con normalidad.

El corte originó interrupciones el viernes en varios países europeos, donde se bloquearon las operaciones de los compradores con tarjetas tanto de débito como de crédito. El efecto fue particularmente drástico en el Reino Unido, donde las Visa representan el 97% de las tarjetas de débito en circulación en el país.

Durante varias horas, los titulares de Visa no tuvieron más remedio que pagar en efectivo. La retirada de dinero en los cajeros automáticos no se vio afectada por el apagón.

El efecto en España fue más bien moderado. De hecho, se pudieron llevar a cabo todas las operaciones realizadas con tarjetas de los bancos españoles dentro de territorio, ya que la plataforma de pagos Redsys se encarga de ejecutarlos y no se vio perjudicada por el problema. Las tarjetas de bancos extranjeros utilizadas en España o de bancos españoles utilizadas en otros países sí que se vieron afectadas.