No ha sido un buen año para Vodafone España. La compañía renunció este año a emitir 'El Partidazo', la Champions y la Europa League, lo que provocó una guerra de descuentos para no perder clientes que desembocó en un ERE de 1.200 trabajadores y supuso un importante recorte de ingresos para la empresa. En concreto, los ingresos totales de la filial española de la compañía inglesa ascendieron a 4.688 millones de euros, un 5,5% menos que en el ejercicio anterior, según ha informado este martes en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los ingresos por servicio de Vodafone en España alcanzaron los 4.275 millones de euros en el conjunto del año fiscal del 1 de abril de 2018 al 31 de marzo de 2019-, lo que supone un 6,4% menos que el año anterior en términos orgánicos (un 5,3% excluyendo el impacto de las tarifas de terminación móvil). En el último trimestre, los ingresos por servicio cayeron un 8,9% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, hasta los 1.014 millones.
Según apunta Vodafone España, la caída de ingresos se debe principalmente al reposicionamiento de precios del pasado mes de mayo, "orientado a ganar en competitividad", y a la decisión de no renovar los derechos del fútbol "por su falta de rentabilidad" Vodafone se queja de que las condiciones regulatorias hacen que la compra de estos derechos sea muy elevada porque el cálculo se hace a través de todos los clientes de televisión de pago que ascienden a 1,3 millones- que llevaron a una fuerte batalla comercial protagonizada por agresivos descuentos en todo el sector.
No obstante, Vodafone España considera que su apuesta por los contenidos y la mejora de las condiciones de sus planes de precios "permitirán a la compañía ganar competitividad en el medio plazo". Así, según la operadora, iniciativas lanzadas tras el abandono del fútbol, como las primeras tarifas móviles del mercado sin límite de datos, han conseguido "limitar" la pérdida de clientes durante el ejercicio: poco más de las 100.000 bajas en contrato de telefonía móvil y banda ancha fija, y 50.000 en televisión, y han conseguido aumentar el número de clientes de fibra en 141.000.
En el último trimestre, Vodafone España redujo sus clientes móviles en 56.000 (frente a los 106.000 menos del segundo trimestre y los 94.000 del tercer trimestre) hasta quedarse con 11,4 millones. En banda ancha fija, la base de clientes volvió a crecer, con una ganancia neta de 1.000 clientes, hasta alcanzar los 3,2 millones y también en fibra con 60.000 usuarios más y cerrar el año con 2,9 millones. Por su parte, la televisión sumó 36.000 nuevos abonados (1,3 millones en total).
