El grupo Volkswagen ofrece hasta finales de año en Alemania una prima de hasta 10.000 euros para que los propietarios de cualquier vehículo diésel viejo, de la norma Euro 1 y hasta Euro 4, compren uno de la marca VW o Audi con la norma de emisión Euro 6 de diésel, eléctrico o híbrido. La marca Volkswagen (VW) informó de que quiere contribuir de este modo a mejorar la calidad del aire en las ciudades e impulsar el paso a la tecnología de los vehículos eléctricos.

La firma alemana pretende reducir las emisiones de óxido de nitrógeno entre un 25% y un 30%, actualizando el 'software' que llevan los vehículos con un motor diésel con la norma Euro 5 y Euro 6. De este modo, podrían beneficiarse de la prima más de seis millones de vehículos en Alemania.

Las primas varían según los modelos y van desde 2.000 euros del Up! a 10.000 por la compra de un Touareg. Además, para la compra de un eléctrico, la marca Volkswagen ofrece una prima de 2.380 euros, para un híbrido de 1.785 euros y para un vehículo a gas natural, 1.000 euros.

Primas de otras marcas

A su vez, Audi ofrece primas entre 3.000 y 10.000 euros, dependiendo de los modelos. La marca ofrece también una prima adicional para los clientes que compren un híbrido, de 1.500 euros, o un vehículo a gas, de 1.000 euros.

Por su parte, otras firmas, como la alemana BMW ofrecen hasta 2.000 euros para que los clientes cambien su automóvil y compren un eléctrico BMW i3, un híbrido o un diésel con la norma Euro 6. Daimler va a ofrecer una prima de 2.000 euros para los propietarios de un Mercedes-Benz que quieran cambiar este año su vehículo con la norma Euro 4 por uno con la norma Euro 6 o un híbrido, y 1.000 euros para los que compren un Smart eléctrico.

En Alemania, hay actualmente una prima estatal de 3.000 euros para la compra de híbridos y de 4.000 euros de eléctricos, el 50% la paga el Estado y el otro 50% lo pagan los fabricantes automovilísticos. A esta cantidad, Audi añade los 1.500 euros, que asimismo se suman a la prima que tiene cada modelo individualmente.

Este es el compromiso que la industria del motor ha alcanzado a comienzos de agosto con el Gobierno alemán y algunos Estados federados con los fabricantes automovilísticos en la denominada cumbre del diésel, celebrada en Berlín, para evitar que se prohíban los vehículos de gasóleo o diesel. En dicha reunión, los fabricantes alemanes se comprometieron a actualizar el 'software' del motor de 5,3 millones de vehículos para reducir las emisiones, aunque se niegan a realizar cambios significativo en los motores.