Volkswagen arranca máquinas de nuevo en Zwickau, Alemania. Es la segunda de las plantas productoras de vehículos que la firma de Wolfsburgo ha puesto en marcha en Europa tras cerrarlas por la pandemia del coronavirus. En China ya operan 32 de sus 33 plantas. La primera fue la de Bratislava, el pasado lunes, una factoría multimarca donde se producen coches como el Porsche Cayenne o el Seat Mii.

La reanudación de la actividad en Zwickau es vital para el grupo, ya que en esta planta se produce el Volkswagen ID. 3, el primer vehículo eléctrico basado en la plataforma MEB del consorcio. Es un coche del que dependen, en gran medida, las esperanzas de Volkswagen de ahorrarse la multa potencialmente milmillonaria que Europa impondrá sobre todos aquellos grupos cuyos vehículos vendidos en 2020 superen, de media, los 95 gramos de CO2 por kilómetro.

Se mantiene el plan de iniciar las entregas en verano

Según ha anunciado un portavoz de la marca a Autonews, Volkswagen mantiene sus intenciones de empezar a entregar el vehículo en verano. "Nuestro objetivo es entregar los 30.000 ID. 3 First Edition ya reservados a todos los clientes al mismo tiempo", admite el portavoz, que detalla que cada unidad equipará la versión de software actual en el momento de su producción y se actualizará a la última disponible en verano antes de su entrega.

Thomas Ulbrich, responsable de movilidad eléctrica de Volkswagen y del desarrollo de la plataforma MEB, admitió a EL PERIÓDICO, que el grupo debe vender alrededor de 150.000 coches eléctricos para esquivar las sanciones, 100.000 de las cuales deben corresponder a coches basados en la plataforma MEB, es decir, al Volkswagen ID. 3. Así, su objetivo es vender y entregar, antes de final de año, 100.000 unidades del coche. El mismo Ulbrich reconoció a Autonews antes de la crisis del Covid-19 que Zwickau producía ya más de 100 unidades diarias del vehículo eléctrico.

La planta de Zwickau se convertirá en uno de los centros productores de eléctricos más importantes del grupo próximamente. En junio dejará de producir el Golf, que se ensambla ahora en Wolfsburgo, y en su lugar se producirán más coches MEB como el SUV Volkswagen ID. 4, el Audi Q4 e-tron o el Seat el-Born, todavía todos en fase de prototipo.