Durante este próximo fin de semana se espera que se produzcan cerca de 4,2 millones de desplazamientos por carretera. La operación retorno de las vacaciones de verano llevará a miles de conductores a tomar el volante y lanzarse a interminables kilómetros de asfalto, peajes y, también gasolineras. Todo como cada año. Bueno, todo no. Repostar combustible no costará lo mismo ya que se estima que llenar un depósito de 55 litros (el tamaño medio de un vehículo compacto) vale hoy entre 7,5 y 8,7 euros más que en agosto del 2017.

Es por eso que la vuelta de las vacaciones por carretera en los dos últimos días de agosto saldrá más cara a los españoles. El precio medio del litro de la gasolina y el del gasóleo ha tocado techo y prosigue su escalada superando el 7% desde comienzos del 2018, hasta alcanzar los 1,329 y 1,230 euros, respectivamente, según informó ayer el Boletín Petrolero de la Unión Europea.

Este encarecimiento, si se compara con los precios registrados en la última semana de agosto del 2017, se eleva al 11,7% en el caso de la gasolina y al 15,3% en el del gasóleo. A pesar de ello, los precios de ambos carburantes se mantienen por debajo de los máximos. En concreto, el de la gasolina es un 12,7% más barato y el del gasóleo se sitúa un 14,8% por debajo de los récords que registraron ambos combustibles en la semana del 3 de septiembre del 2012, cuando escalaron hasta 1,522 y 1,445 euros.

En la última semana, el precio de los carburantes se ha mantenido prácticamente estable, registrando una subida del 0,08% para la gasolina y del 0,16% para el gasóleo. Con todo, la gasolina encadena tres semanas consecutivas al alza, mientras que el gasóleo suma seis de incrementos.

España es uno de los paises en los que el aumento del precio del carburante es más significativo en lo que va de año, aunque no pasa por ser uno de los países más caros del continente. Analizando los datos de la Unión Europea, es en Hungría donde se paga más barato el litro de gasolina de 95 octanos, con 1,232 euros, mientras que en Holanda ese misma cantidad cuesta 1,688 euros. Si hablamos de diésel, el país que cuenta con un mejor precio del gasóleo de automoción es Luxemburgo, donde pagaremos 1,119 euros por litro, mientras que el lugar en el que nos saldrá más caro repostar diésel es en Suecia con 1,519 euros por litro.

Las diferencias por países también se basan en los tramos impositivos. El precio del litro de gasolina antes de aplicar las tasas en España es de 0,637 euros, y el precio del diésel está en 0,649 euros. Eso significa que en España estamos pagando el litro de gasolina 95 octanos con 0,635 euros en impuestos, y el litro de gasóil con 0,674 euros más con las tasas que se aplican actualmente.

Los consumidores deberán afinar en su conducción para no notar ese incremento, especialmente los de coches diésel ya que de confirmarse la intención del gobierno el precio del litro podría subir si se retira la subvención actual (unos 10 céntimos /litro frente a la gasolina).