Vueling estudia asumir su propio servicio de asistencia en tierra para sus aviones y dejar de depender del de Iberia, con el que ha estado operando hasta ahora. Y el motivo no es otro que el verano de huelgas que ha vivido dicha aerolínea, que ha provocado que Vueling tuviera que realizar centenares de cancelaciones, con sus consecuentes pérdidas económicas. El conflicto laboral en El Prat permanece enquistado y la aerolínea anuló ayer preventivamente 46 vuelos programados para este sábado, el primero de los cuatro días de huelga convocados en el aeródromo de Barcelona este puente de La Mercè. Una cifra que podría ascender hasta 190 si no hay hoy un acuerdo.

Romper con el servicio de handling de Iberia todavía no es decisión definitiva, aunque desde la aerolínea ya han comenzado a estudiar seriamente dicha posibilidad. Vueling va a pedirle a Iberia, como proveedor, una compensación económica ante una fuga de dinero debido a las protestas.

Iberia sí movió ficha en la mediación celebrada ayer en el SIMA en Madrid, donde pactó con UGT, la central que ha liderado los paros este verano, el regresar a la mesa de negociación. La aerolínea suspendió unilateralmente las conversaciones con los sindicatos el pasado 5 de septiembre, ya que consideraba que bajo las convocatorias de huelgas previstas en Barcelona, Bilbao y Málaga no podía avanzar.