Los principales índices bursátiles de Estados Unidos han registrado caídas superiores al 7% tras el toque de campana, siguiendo así la racha bajista que se había observado previamente en los 'parquets' europeos ante el continuo avance del coronavirus y el desplome de los precios del crudo. El mercado neoyorquino se suma así a este 'lunes negro' de los mercados provocado.

El índice Dow Jones de Industriales se anotaba una contracción del 7,17% a los pocos minutos de la apertura de los mercados, hasta situarse en los 24.009 puntos. Por sus parte, el S&P 500 registraba una caída del 7,18%, hasta alcanzar los 2.759 enteros, mientras que el Nasdaq 100 descendía hasta los 7.920 puntos, un 7,38% menos. Las caídas iniciales anticipadas por los futuros se han ido matizando tras el parón de 15 minutos impuesto por el mercado neoyorquino para evitar un desplome mayor, informa Ricardo Mir de Francia.

Caída del crudo

Wall Street reaccionaba así en una jornada marcada por la guerra del petróleo y el impacto económico del coronavirus. El precio del barril de crudo Brent, de referencia para Europa, llegaba a caer este lunes un 31% para cotizar ligeramente por encima de los 31 dólares, en mínimos desde finales de 2016, después de que Arabia Saudí respondiese a la negativa de Rusia de sumarse al recorte de producción de la OPEP con el anuncio de un incremento del bombeo de petróleo y una rebaja de los precios del crudo comercializado por Aramco.

Mientras tanto, la mayoría de los índices bursátiles en Europa experimentaban bajadas superiores al 8%. En concreto, el Ibex 35 se situaba en los 7.634 puntos, un 8,8% menos, mientras que Fráncfort caía un 8,42% (10.570,44 puntos), París retrocedía un 8,6% (4.696,41 enteros) y Milán se desplomaba un 11,92% (1.795 puntos).

El Ibex 35 ha iniciado la sesión de este lunes con una caída del 7,34%, lo que ha llevado al selectivo a situarse en los 7.760,60 enteros a las 9.01 horas, en una jornada marcada por la guerra del petróleo y el impacto económico del coronavirus. La brutal caída inicia se modera a medida que avanza la sesión, pero la volatilidad se ha apoderado del mercado en los que se anticipa un nuevo 'lunes negro' bursátil.

El enfrentamiento entre Arabia Saudí y Rusia por la producción de petróleo ha llevado al crudo a su peor caída desde la Guerra del Golfo en 1991y se hunde un 30%. Este dato junto con la expansión mundial del coronavirus y el miedo a su impacto en las economías de los diferentes países ha hecho lastrar los mercados de todo el globo, situando sus aperturas y valores en rojo.

En concreto, el precio del barril de crudo Brent, de referencia para Europa, llegaba a caer este lunes un 31% para cotizar ligeramente por encima de los 31 dólares, en mínimos desde finales de 2016, después de que Arabia Saudí respondiese a la negativa de Rusia de sumarse al recorte de producción de la OPEP con el anuncio de un incremento del bombeo de petróleo y una rebaja de los precios del crudo comercializado por Aramco. A medida que ha avanzado la sesión las pérdidas se sitúan en torno al 20%.

El brote de covid-19 ha ahogado la actividad económica y la demanda de petróleo. Como resultado, la OPEP se enfrentaba en la reunión de la semana pasada a un exceso de oferta, por lo que trató de ampliar y profundizar los recortes de producción hasta finales de 2020 para apoyar los precios del crudo. Sin embargo, como Rusia bloqueó un acuerdo, las cuotas actuales expirarán a fin de mes y Rusia aumentará su producción en las próximas semanas. En respuesta, Arabia Saudí decidió aumentar la producción y descontar el crudo que se exporta a otros países, lo que provocó una caída de los precios.

"Los saudíes podrían aumentar su producción hasta 11-12 millones de barriles al día si deciden funcionar a su máxima capacidad, el suministro adicional desencadenará posiciones forzadas que acelerarán la venta actual en los próximos días. La presión sobre los precios se sentirá más en las zonas productoras de petróleo de esquisto, donde se espera que el crecimiento disminuya significativamente este año. Además, las regiones productoras podrían enfrentarse a disturbios sociales", explica Michel Salden, gestor de Vontobel AM.

Varapalo al sector bancario

Aunque las compañías de la bolsa española relacionadas con las materias primas, como Repsol (-15,33% a primera hora) o Acerinox (-8,4%) registran caídas significativas por la evolución del crudo, el sector más perjudicada por el hundimiento del índice de referencia es el bancario y el turístico. Los principales bancos españoles caen por encima del 8%. CaixaBank cede más de un 8%. Santander más del 9% y Sabadell y Bankia más del 10%. Las entidades financieras han perdido sus soportes y han entrado en barrena, afectados por las perspectivas económicas generales. "Estamos en un escenario en el que los mercados están descontando una situación de recesión", afirma Nuria Álvarez, analista de banca de Renta4. "Esa situación explica un escenario con menos actividad, menos crédito y más desempleo, lo que implica mayor morosidad. Está claro que los bancos se ven afectados por esa situación, sin contar ya con la situación de los tipos de interés, que ya son negativos", ha añadido Álvarez.

Por su parte, los valores turísticos, como IAG ( que ha llegado a caer el 7,36%) y Meliá (el 6,41%) continúa hacia abajo en la pendiente que ya iniciaron hace un par de semanas. Estas compañías pierden más del 30% de su valor en bolsa, condicionadas por la caída en picado de reservas de vuelos y hoteles. No obstante, el castigo acumulado, las libra en la jornada de hoy de encabezar las pérdidas, privilegio que corresponde a alos otros sectores.

Chris Iggo, analista de la gestora AXA IM, considera que el impacto económico para la actividad tur¿sitica “se basará en la demanda, incluyendo el gasto en viajes y turismo, otros servicios al consumidor y la inversión empresarial”. Por ello, el experto indica que los bancos centrales tienen la responsabilidad de crear “condiciones para el crecimiento de la demanda de reemplazo en los próximos trimestres que compensen la pérdida inmediata del gasto”.

Caídas en toda Europa

El indicador bursátil español no es el único que se desploma. El resto de 'parquets' europeos registran caídas similar, con el CAC de París a la cabeza, con pérdidas del 7%; el DAX de Fráncfort pierde el 6% y solo el MIB de Milán pierde menos del 4%. También las bolsas asiáticas ha cerrado su sesión con abultados descensos.

Los inversores huyen de la renta variable y las materias primas (incluso del otro) y se mueven hacia los títulos considerados refugio del mercado de renta fija. La rentabilidad del bono alemán a 10 años cae un 0,71% en contra de sus tenedores, mientras su precio aumenta, y la prima de riesgo para los bonos españoles al mismo vencimiento (0,24%) se amplía hasta los 95 puntos básicos.