Una fuerte incertidumbre se apoderó ayer de Wall Street, donde el índice de referencia de las empresas industriales Dow Jones llegó a desplomarse más del 6% durante la jornada en un mercado que prevé próximas subidas de los tipos de interés tras un largo periodo con el dinero prácticamente al 0% y una desaforada euforia bursátil durante los últimos meses.

El principal indicador de la bolsa de Nueva York llegó a ceder el 10% con respecto al máximo alcanzado el pasado 26 de enero. El umbral de los 25.000 puntos se alejó cada vez más. Al final de la sesión, Wall Street cerró con fuertes pérdidas y el Dow Jones de Industriales cayó un 4,62 %, después de haber amortiguado su descenso desde un retroceso mucho mayor registrado una hora antes del cierre. Según datos provisionales tras concluir las operaciones, el Dow Jones, el principal indicador del mercado, se desplomó 1.178,34 puntos hasta 24.342,62 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 cayó un 4,10 % y el índice compuesto del Nasdaq retrocedió un 3,78 %. En el peor momento de la sesión, el Dow Jones de Industriales llegó a perder 1.597 puntos.

En la sesión del viernes, la peor que ha tenido el mercado bursátil neoyorquino en cerca de dos años, el Dow Jones terminó con una caída del 2,54 % o 666 puntos. La sesión de ayer había comenzado a la baja, pero tuvo una cierta recuperación una hora después, aunque hacia las seis de la tarde en España, las 13.00 en Nueva York, comenzaron a derrumbarse los principales indicadores y desde entonces no logró levantar cabeza. El repliegue de los inversores había empezado ya la semana pasada, impulsado por un ambiente de nervios ante una prevista subida de los tipos de interés que se prevé que pueda acelerarse tras los cambios en la presidencia de la Reserva federal de EEUU. Así, ya el viernes el anuncio de una importante subida de los salarios en enero en EEUU reavivó el temor a un incremento de la inflación y de los tipos.