Las decisiones del banco central de EEUU (Reserva Federal, FED) y la senda al alza de los tipos de interés del dólar irán llegando a la zona euro a lomos de una onda expansiva que anuncia tipos más altos para la deuda pública europea así como una moneda única más débil. Los efectos se podrían resumir en la expresión “una de cal y otra de arena”.

UNA DE CAL …

La subida de tipos de interés en EEUU puede provocar como primer efecto un mayor atractivo del dólar como moneda de reserva y en consecuencia un mayor flujo de capitales hacia el país norteamericano que, de paso, contribuirá a revalorizar el tipo de cambio del billete verde frente al euro. La consiguiente devaluación del euro puede ayudar a estimular las exportaciones desde los países de la zona euro y a estimular la economía del Viejo Continente.

…Y OTRA DE ARENA

Aunque el Banco Central Europeo (BCE) ha reafirmado en diciembre su intención de mantener y ampliar su política monetaria expansiva, de bajos tipos de interés, lo cierto es que desde el triunfo de Donald Trump en las elecciones del 8 de noviembre los tipos de interés de la deuda pública norteamericana y europea se han disparado. Y aunque el efecto se ha ido corrigiendo en las últimas semanas, los expertos anuncian un giro al alza en los tipos de interés de los bonos a largo plazo que, de momento, no se notará en los títulos a corto plazo ni en el euríbor de las hipotecas, mientras el BCE se mantenga firme en su política expansiva, de signo contrario a la de la FED.