El primer 'donde dije digo, digo Diego' del nuevo escenario que dejan las urnas. El candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, ha asegurado este lunes que "nunca hubo veto" al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. Pero no hace falta remontarse demasiado en el tiempo, tan solo 11 días, para encontrar un veto como una catedral a Rajoy. Fue en el foro Primera Plan@ de EL PERIÓDICO, el pasado 16 de junio, cuando Rivera ofreció uno de los titulares de la campaña al asegurar que ni apoyaría ni se abstendría en una posible investidura de Rajoy.

"Si hay un fin de ciclo no se puede seguir con el mismo entrenador. Yo quiero un presidente al que no le chantajee nadie, un presidente que no le coja el teléfono a un delincuente y que no envíe mensajes a nadie en la cárcel (en referencia a Luis Bárcenas)", añadió Rivera aquel día.

Este lunes, en cambio, el líder de la fuerza naranja ha asegurado en declaraciones a Tele 5 que nunca ha vetado a Rajoy, aunque, ha añadido, su partido utilizará sus escaños para que haya cambio y regeneración. Así ha propuesto que se reúnan PP, PSOE y Ciudadanos "para hablar de reformas, no de sillones" y dejar para "el final el debate del Gobierno y de los sillones".

Por otra parte, Rivera ha rechazado que se sumen a esta negociación "partidos separatistas ni nacionalistas" pues, ha añadido, durante años el PNV, CDC o ERC han utilizado la ley electoral para condicionar al gobernabilidad y ahora existe la "oportunidad" de empezar una nueva etapa.

Así, ha dicho que llamará este mismo lunes tanto a Rajoy, como al líder del PSOE, Pedro Sánchez, para sentarse a negociar sobre la reforma electoral, la despolitización de la justicia, los autónomos, la educación y el empleo, "pero si quieren hablar de sillones" Ciudadanos irá directamente a la oposición. Además, ha advertido de que Ciudadanos no servirá para "apuntalar gobiernos frágiles o bajo sospecha".