Segorbino convencido y orgulloso, el veterano político y gestor en cargos públicos que es Miguel Barrachina sitúa en la defensa de los intereses de la provincia de Castellón su principal objetivo y dedicación. Cuestiones como el empleo, las pensiones o las tradiciones ocupan lugares destacados.

--¿Qué ha significado para su experiencia política la breve e histórica legislatura que surgió del 20-D?

--Estos meses han servido para reafirmarnos en que hay dos posiciones claras en España: Castellón conoció que ya tiene 31.200 parados menos que hace tres años y de la podemita Grecia supimos que en abril bajó un 35% las pensiones y subió un 27% los impuestos a agricultores y autónomos. Estos meses sí han servido para ver que quienes limitan libertad de elegir colegio, lengua o ir o no a los toros pueden llegar al gobierno.

--¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de estos meses?

--Lo mejor, trabajar por Castellón con cuestiones como por ejemplo que se licite la N-232 Vinaròs-Vitoria, se aceleren las obras de un AVE que concluye este verano, y para que sean miles los turistas los que lleguen a la provincia. Y lo peor, ver cómo IU, el comunismo de siempre, sumado al comunismo televisado de Iglesias, han conseguido convertirse en una alternativa, que nos separará de Cataluña, y con sus 60.000 millones de nuevo gasto público colapsarán el país.

--¿Qué expectativas tiene para después del 26-J?

--Ayudar a que España y, sobre todo, Castellón, sea un poco más feliz. Que mi madre y los 200.000 castellonenses que con el Partido Popular tienen una merecida pensión, prestación o salario público, no vivan pendientes de si este mes cobran o no, como han logrado en Venezuela con el asesoramiento de Podemos. España es la única nación que ha salido del agujero socialista sin bajar pensiones --salvo la congelación socialista de 2010-- pero ahora debemos subirlas más, con 1.511.000 trabajadores más en tres años, ya podemos hacerlo, por eso las 2.000 madres castellonenses que se jubilarán este año, ya están cobrando entre un 5% y 15% más por el nuevo complemento de maternidad, si tuvieron dos o más hijos.

--En estos escasos meses desde las últimas elecciones ¿Han cambiado sus objetivos cara al trabajo en el Congreso? ¿Cuáles son?

--Mis objetivos siguen siendo los mismos: defender a mi provincia allá donde me toque hacerlo para que siga siendo la locomotora de la recuperación en España, que se respeten sus tradiciones, y que nadie eleve fronteras con nuestra hermana Cataluña donde jamás las hubo.

--En el plano personal, trabajar en Madrid, ¿le supone relegar alguna de sus muchas aficiones?

--Evidentemente, tengo menos tiempo para poder estar con mis hijos y con Elena, mi mujer, los campos sin labrar y las zapatillas con menos kilómetros de los que mi mente demanda, pero el reto de Castellón merece todo mi tiempo. H