Los principales candidatos a ocupar La Moncloa tras el 26-J han madrugado en la última jornada de campaña. Actualidad obliga. Los británicos han decidido dar un portazo a la Unión Europea y han dejado temblando los cimientos de todos sus Estados. Especialmente los que tienen aviso de que aún necesitan más cemento si no quieren nuevos problemas, como España. Pero a menos de 72 horas de la cita con las urnas y sin un presidente claro en el horizonte -los pactos dirán-, los partidos españoles se afanan en transmitir serenidad y en aprovechar una coyuntura internacional que saben de sobra les complicará la vida más de lo previsto.

De forma más o menos directa (la claridad del discurso ha variado según los patios políticos), los aspirantes a la presidencia se han presentado como la solución para hacer frente a la crisis que viene y torear con una Europa en colapso. Y, de paso, PP, PSOE y Ciudadanos han coincidido en aprovechar el error de cálculo del ‘premier’ David Cameron para enfatizar los riesgos que encierra convocar un referéndum. Mensaje para Cataluña en un dia en el que el 'Fernándezgate' parece convertirse en tema de segunda. Mientras que Unidos Podemos defiende que el problema no es votar o consultar, sino que haya quien se quiera ir.

Abrió fuego en este sentido el presidente en funciones, Mariano Rajoy, quien, por cierto, ya ha hablado con Pedro Sánchez yAlbert Rivera sobre lo ocurrido en Gran Bretaña.Tras leer una declaración para reclamar calma ante el 'Brexit' en la sede gubernamental -y dejar caer que no es momento para “añadir incertidumbre” a las instituciones españolas, que no en vano él sigue en campaña para la reelección-, el jefe de los populares concedió una entrevista matutina a La Cope. Ha sido ahí donde se ha despachado contra las consultas, dado el resultado que ha tenido la última celebrada en suelo británico. “No se debe trasladar a los ciudadanos la responsabilidad de tomar decisiones difíciles”, ha argumentado.

"Solamente se deben hacer en circunstancias muy excepcionales porque para eso estamos los gobernantes, no para trasladarle las decisiones difíciles a la gente", ha recalcado, añadiendo que los referendos deben utilizarse con extremo cuidado porque “como poco, dividen muy profundamente a las sociedades”.Ha advertido después en un mitin que él no permitirá de ninguna manera un referéndum sobre el modelo de Estado en Cataluña. Y tanto él como otros miembros de su equipo han ‘colado’ cuanto les ha sido posible la idea de que toca seguir “un rumbo claro” en economía, reconvirtiendo el ‘argumentario’ habitual de campaña en material válido para opinar sobre la salida de Reino Unido de la UE.

PSOE Y REFORMA CONSTITUCIONAL

Similar alegatos en torno a los referendos se le ha escuchado en Antena 3 al líder del PSOE, Pedro Sánchez, quien ha esgrimido que lo acaecido debería hacer reflexionar a todos aquellos que tratan de anteponer, continuamente, la democracia directa (apostando por las consultas populares) frente a la representativa, “descargando” en los hombros de la sociedad decisiones relevantes sin que cuenten con toda la información necesaria sobre sus posibles efectos.

La pseudovelada referencia a Unidos Podemos no cesó aún. Sánchez recomendó a los que están abogando por que se celebren“no uno, sino hasta tres referendos” en Catalunya, Galicia y Euskadi que se “piensen dos veces” su propuesta y que valoren si lo que se debe someter al criterio de los españoles no es “un acuerdo previo”, el clara alusión a la reforma constitucional que él lleva en su programa electoral. “La solución frente al inmovilismo no es la ruptura”, ha aseverado.

Y por supuesto tampoco el aspirante del PSOE perdió ocasión depresentarse como el ‘presidenciable’ ideal para hacer frente a las consecuencias del Brexit que estén por llegar, haciendo hincapié en que la “vía progresista” es la mejor para transitar los próximos años en España y coordinados con una Europa, ha puntualizado, que debe abandonar la obsesión por la austeridad y centrarse también en las políticas sociales y atender a los que han quedado atrás.

IGLESIAS, EUROPEÍSTA Y RIVERA, OPTIMISTA

Por su lado, Pablo Iglesias ha resaltado que Podemos es "la única fuerza” que ha hecho campaña en Reino Unido junto a los laboristas a favor de la permanencia y ha afirmado que "a lo mejor" si no hubieran sido "los únicos", se hubiera podido "ayudar más" para evitar una traumática marcha. Ha mostrado en este último día de campaña su lado más europeísta y se ha autoseñalado como potencial presidente que puede impulsar un cambio dentro y fuera de las fronteras en pro de una UE más solidaria.

Más duro ha sido a la hora de valorar que se use, a su entender, el Brexit para atacar su candidatura por el hecho de defender en referéndum en Catalunya. Entre otros. "Creo que es poco eleganteen un momento tan grave como este tratar de arrimar el ascua a la sardina propia y aprovechar el referéndum para ganar un puñado de votos", ha lamentado, al tiempo que ha reclamado "altura política" y "no mezclar cuestiones".En cuanto la vinculación de lo ocurrido en Gran Bretaña con la consulta que se demanda por parte de una parte importante de catalanes, los morados entienden que lo relevante no es que se pregunte, sino que haya ciudadanos que se quieran marchar y que se debe actuar antes para que eso no suceda.

El aspirante de Ciudadanos, Albert Rivera, ha afirmado que el adiós británico es una mala noticia pero que a la vez puede convertirse en“una oportunidad” para afrontar reformas pendientes y evitar el avance de los “populismos”. Y, como Rajoy o como Sánchez, ha valorado como una irresponsabilidad el convocar consultas para según qué cuestiones.“Los conservadores y Cameron cometieron una irresponsabilidad. No se puede jugar a dividir a los ciudadanos convocando un referéndum cuando llevan años y años fomentando el antieuropeísmo”, ha indicado el líder naranja.