Docente, investigador y gestor de la cosa pública durante años, Artemi Rallo representó a Castellón también en Les Corts durante dos legislaturas. El socialista aspira ahora a repetir como diputado para defender las estructurales reivindicaciones de la provincia en el Congreso de los Diputados, en Madrid.

--¿Cuál es su balance de la breve legislatura en la que ha ocupado un escaño por Castellón en el Congreso?

--La inevitable sensación de orgullo y responsabilidad que acompaña representar a los ciudadanos castellonenses se ha visto empañada por la impotencia y frustración de no haber conseguido formar un Gobierno de cambio y progresista que acometiera las medidas necesarias para dar soluciones a la crisis económica, social, institucional y territorial que vive España. Aun así, tengo la satisfacción de ser el diputado de la provincia de Castellón que más iniciativas ha presentado sobre todos los temas que preocupan a los castellonenses: trenes de cercanías, carreteras, costas, empleo, pensiones, etc.

--¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de los meses transcurridos desde el 20-D?

--Lo mejor ha sido poner en valor en el Congreso de los Diputados la necesidad de modificar el sistema de financiación autonómica que lastra irremediablemente las capacidades de los valencianos y de reformar el Estatut d’Autonomia de la Comunitat Valenciana para lograr unas inversiones del Estado en la Comunitat suficientes para recuperar el futuro que veinte años de gobiernos del Partido Popular nos habían robado. Lo peor, comprobar que la derecha española, con la complicidad de partidos supuestamente de izquierdas, sigue gobernando y aplicando políticas injustas para los más desfavorecidos.

--En el ámbito más personal, ¿deja huella vivir a caballo entre la capital y Castellón? ¿Qué es lo que sacrifica? ¿Aficiones, tiempo con la familia?

---No tengo conciencia de haber vivido en Madrid y pretendo evitarlo en el futuro. Pernoctar algunas noches en Madrid no debe impedir mantener vivo el contacto diario con los ciudadanos y problemas de Castellón. El único sacrificio que puedo identificar es la desvinculación con mi actividad académica a la que estoy obligado por ser diputado. Me gustaría mantener una mínima conexión que me permitiera seguir ejerciendo mi vocación principal, que es la docencia y la investigación universitarias. Afortunadamente, comparto con mis hijas el tiempo suficiente para no lamentar haber asumido esta responsabilidad.

--¿Cómo afronta la nueva legislatura? ¿Han cambiado sus prioridades para trabajar por la provincia desde Madrid?

--Las prioridades no han cambiado en seis meses porque, desafortunadamente, los problemas y reivindicaciones de la provincia de Castellón son estructurales. Hay, en primer lugar, un lastre reputacional provocado por la corrupción que el Gobierno de España debe ayudar a superar mediante un programa de regeneración democrática de alcance general pero que beneficiará singularmente a los castellonenses. El futuro económico y la calidad de vida de los castellonenses pasa por llevar a cabo actuaciones urgentes que son bien conocidas y constituyen compromisos de los socialistas con este territorio: trenes de cercanías, AVE, corredor mediterráneo, N-232, N-340, regeneración de costas, apoyo al sector cerámico, turístico y agroalimentario, planes de desarrollo rural, liberalización de peaje de la AP-7, etc. H