El presidente del Consell y secretario general del PSPV, Ximo Puig, cargó ayer miércoles contra el Partido Popular (PP) por la herencia “de corrupción” recibida, por la que, dijo, “no podemos perdonar; en cien años que esté en la oposición, el PP no podrá pagar su deuda”.
Igualmente y en contraposición, Puig situó como prioridades socialistas la creación de empleo, las pensiones y la educación. Lo hizo ante decenas de militantes y simpatizantes de su partido en una asamblea abierta en Vila-real, acto en el que intervino también el alcalde de Vila-real, José Benlloch, y que contó con la presencia de los candidatos por Castellón al Congreso, Artemi Rallo y Susana Ros; y al Senado, Josep Lluís Grau.
El primer edil anfitrión, Benlloch, colocó el modelo socialista del lado de la moderación, frente a otros de extremismo, “que es lo que no quiere la gente”, y recordó la experiencia del pacto estable de gobierno local logrado a cuatro bandas en la anterior legislatura.
Por su parte, el líder del PSPV, quien puso de ejemplo precisamente Vila-real por su capacidad para el acuerdo, reiteró que los electores “no se equivocaron” el 20-D, y reivindicó para el PSOE la posición como “el único” que ha intentado que se formara Gobierno en España. En este sentido, aseguró que “no puede ser que ahora el que ha estado sentado en una hamaca, fumando puros y no ha hecho nada sea ahora el gran beneficiado”, al referirse al presidente del PP, Mariano Rajoy, a quien culpó de que “quiere tapar la corrupción”. Negó que el PP sea moderado, y aseveró que “es un partido radical”, que “integró a la extrema derecha”, pero que esta “no se ha disuelto nunca” y “sigue” en esa formación política.
Por estas razones, el secretario general del PSPV-PSOE pidió el “sí al cambio” ya iniciado en la Comunitat y en ciudades como Vila-real, que elogió por su práctica del “diálogo” y la “honradez”.
un consell “sólido” // En cuanto las expectativas cara al 26-J y la pregunta sobre los efectos que puede tener en el pacto del Botánico la previsión de la encuesta del CIS de un sorpasso de Podemos al PSOE, Ximo Puig aseguró que “ninguno, ni la previsión ni lo que ocurra el día 26” y reiteró que el Consell que comparten PSPV y Compromís con el apoyo de la formación morada es un gobierno “sólido” y “estable”.
El líder socialista de la Comunitat respondió en su intervención a la que después fue la primera pregunta planteada por la audiencia --¿cuáles son las prioridades de un gobierno socialista?-- al fijar la creación de empleo, la educación y las pensiones como los “temas fundamentales”.
Ximo Puig puso de manifiesto que le “preocupan especialmente” las pensiones, de las que aseguró que “son el pilar del sistema de bienestar” y, aseveró, “esto es socialdemocracia”. Incidió además, en que “desde el PSOE ya hemos dicho que queremos crear un impuesto para garantizar las pensiones, mientras que el PP lo que quiere es privatizarlas”. H
