El 10-N no ha significado un cambio radical en lo que a la representación castellonense en el Congreso y en el Senado se refiere, pero sí que han dejado un cambio por Cámara. El general retirado Alberto Asarta, de Vox, entra en la Cámara Baja, ya que su formación fue la tercera con más votos. Sustituye a Sandra Julià (Ciudadanos), que no estuvo ni siquiera cerca de repetir como diputada.

En la Cámara Alta se produce un empate en número de senadores entre PP y PSOE, ya que el exalcalde de Xilxes Vicente Martínez logra un asiento que pierde Josep Lluís Grau. La popular Salomé Pradas ha sido la más votada.