El PSOE fue el domingo el partido con más apoyos en Castellón. Lo consiguió de manera holgada, al sacar más de 13.000 votos al Partido Popular. Pero este hecho no puede esconder que los socialistas tienen una pequeña vía de agua en la provincia, donde han perdido más adhesiones de manera porcentual que en Alicante y Valencia. La estrategia de adelanto electoral ideada desde Ferraz, visto lo visto, no ha sido del todo beneficiosa para la agrupación valenciana que encabeza Ximo Puig Ferrer, que no ha sabido pescar en el caladero de Ciudadanos y Unidos Podemos.

La lista liderada en Castellón por Susana Ros obtuvo 83.707 votos, 8.672 menos respecto a la cita del 28 de abril; y bajó prácticamente un punto porcentual, pasando del 29,48% de adhesiones al 28,53%. Contrastan estas cifras con la pérdida de apoyos del PSOE en Alicante y Valencia, donde solo fue solo del 0,06%.

NO RECUPERA // Un dato a analizar para los socialistas es que no consiguen beneficiarse del descalabro de Ciudadanos en Castellón (pierde 31.000 votos) ni, sobre todo, de la pérdida de apoyos de un partido ideológicamente más afín, como es Unidos Podemos. Los morados se dejaron en el camino 4.661 papeletas respecto al 28-M, pero solo Més Compromís saca rédito de este bajón. Incluso Pacma perdió apoyos, casi 1.000, que no fueron recogidos por la candidatura socialista.

Queda un mundo para la cita autonómica con las urnas, pero un factor importante que el PSPV debe tener en cuenta es que no debe perderle la cara a las derechas que con su suma total estaría por encima de las izquierdas.

En la traslación a la vertiente nacional, el resultado del PSOE en la Comunitat significa un toque de atención para José Luis Ábalos, la mano derecha de Pedro Sánchez. El ministro de Fomento en funciones es el hombre fuerte de los socialistas en territorio autonómico, pero no ha conseguido mejorar respecto a abril.

fuerte en el Senado // En el Senado, pese a perder un representante, el PSPV-PSOE continúa fuerte. Y es que no hay que olvidar que el partido no tuvo representación en el 2016 debido a la apuesta por no concurrir en la coalición A la Valenciana con Podemos, Compromís y EUPV. En las pasadas elecciones logró tres y ahora se queda con dos escaños.

Con todo esto, el PSPV aguanta a las derechas con bastante solvencia. Así, está cuatro puntos porcentuales por encima del PP al sumar 114.000 votos más, pese a que el partido que dirige Isabel Bonig obtuvo mejores resultados que en el 28-A. De hecho, los populares podrían estar mucho más preocupados ahora por la cercanía respecto a Vox.

Ayer se reunió la ejecutiva provincial del PSPV-PSOE de Castellón para hacer una valoración de las elecciones. Su secretario general, Ernest Blanch, manifestó que «la situación global ha sido muy compleja». «Eran unas elecciones que nadie de la ciudadanía ni el partido quería, lo que ha generado dificultades en la movilización de la gente. Aún así, el partido en Castellón ha servido como dique de contención frente a la derecha, haciendo una campaña digna, positiva y constructiva, que ha conseguido explicar a la ciudadanía el proyecto de la única izquierda posible para el Gobierno de España», añadió.