En la historia de la democracia en Castellón ha habido muy pocas sorpresas. Hasta que llegaron las elecciones del 2015, cuando el bipartidismo saltó por los aires. Desde 1982, el resultado de las elecciones generales siempre estuvo dominado por el tándem PP-PSOE, con un quiniela omnipresente del 3-2 (tres diputados para los populares y dos para los socialistas, o viceversa). Una combinación que acabó definitivamente en los comicios de diciembre del 2015 y también en los de junio del 2016, cuando hubo que volver a repetir las elecciones.

Hace tres años el PP en Castellón consiguió dos diputados, mientras que el PSOE logró uno, la misma cifra que Podemos, que entonces concurrió en coalición con Compromís, y Ciudadanos.

Saber lo que ocurrirá hoy en la provincia plantea más incógnitas que nunca, sobre todo si se tiene en cuenta la cantidad de indecisos. La encuesta del CIS da la victoria a la lista que en la provincia encabeza Susana Ros, a la que atribuyen entre dos y tres diputados. El PP de Castellón lograría un escaño en el Congreso de los Diputados, mientras que Ciudadanos obtendría uno. Compromís y Unidas Podemos se quedarían sin representación y Vox podría conseguir un escaño.

LISTAS RENOVADAS // Los partidos de Castellón concurren a las generales con unos carteles en los que prima la renovación. Solo Marta Sorlí (Compromís) repite como cabeza de cartel, pero el resto de formaciones ha apostado por la renovación. Óscar Clavell debuta en el PP, como también lo hace Susana Ros en el PSPV, Sandra Julià en Ciudadanos y Marisa Saavedra en Podemos. Vox ha elegido para su debut al general Alberto Asarta.

Candidaturas renovadas y, esta vez sí, presencia de muchos de los líderes nacionales en Castellón. Y quizás la clavé esté en la coincidencia de las generales con las autonómicas. Pedro Sánchez abrió la campaña electoral en el Palau de la Festa de la capital (este viernes la cerró en València) y Pablo Casado, aunque no ha estado en campaña, sí visitó Castelló en precampaña, el 6 de marzo. El líder de Vox, Santiago Abascal, también se dejó ver por Castelló: asistió a una corrida de toros durante la Magdalena y degustó una paella en un conocido restaurante del Grau. Albert Rivera y Pablo Iglesias, sin embargo, no han pisado la provincia.