La caída estrepitosa del Partido Popular en Vila-real ha escenificado uno de los sorpassos más claros de Ciudadanos en la provincia de Castellón, al superar la agrupación naranja a los de Casado en prácticamente 100 votos.

Los 3.666 apoyos que los populares han perdido respecto a los comicios de hace tres años, tienen un beneficiado indiscutible, Vox, que con sus 3.241 papeletas (12,02%) ha superado claramente a un Compromís que se queda en los puestos de cola, con un 5,52% de los votos, que sumados a los 4.113 de Unidas Podemos, no puede revalidar los resultados obtenidos en el 2016. De hecho, se quedan lejos de aquellos 6.454 votos de la confluencia, en concreto han perdido por el camino casi un millar de votantes.

ÉXITO DEL PSOE / Donde se instala la euforia es en la sede socialista, que no deja de crecer. Aunque es bien sabido que los resultados generales no tienen por qué tener su correspondencia en las municipales, el alcalde, José Benlloch, ha convertido a Vila-real en un referente socialista provincial.

Si en el 2016 se situaban en segunda posición tras los 8.279 votos del Partido Popular, en estas elecciones el PSOE gana con claridad. Han sido 7.952 vecinos los que han querido confiar en un nuevo gobierno de Pedro Sánchez, en un triunfo incontestable, a tenor de la división del voto en el resto de formaciones.

Es evidente que el esquema se está repitiendo municipio tras municipio y Vila-real es un claro ejemplo del resultado que ha permitido la recuperación socialista respecto de los anteriores comicios. Una victoria que, analizando con frialdad las cifras, habla de que el PSOE podría haberse llevado buena parte del aumento de la participación, que se ha situado en el 75,33%, con 27.268 vila-realenses acercándose a las urnas. Además, parece probado que se ha quedado con parte de los apoyos que en el 2016 cosechó la confluencia de Podemos, Compromís y Esquerra Unida.