Populares y Unides Podem fueron el domingo los principales y únicos perdedores de votos en las elecciones autonómicas. Ambas fuerzas políticas se dejaron por el camino 114 y 113 sufragios, respectivamente que, de esta forma, se repartieron desde la formación conservadora hacia la ultraderechista Vox (352), mientras que desde Podemos, el traspaso se derivó básicamente hacia Compromís (que ganó 73 electores) y hacia el PSPV-PSOE, que obtuvo 49 más que en los comicios del 2015, pese a que el partido que lidera Ximo Puig a nivel autonómico ha vivido en los últimos meses la que probablemente ha sido su peor crisis local.

En Moncofa, Cs rompió la tónica general y tan solo arrancó 14 votos más.