En el ecuador de esta campaña, el gran desaparecido en los mítines de Pedro Sánchez ocupó, por vez primera, un papel relevante en el discurso del candidato socialista. El presidente del Gobierno había ignorado hasta ahora a Unidas Podemos y a Pablo Iglesias, pero ayer, en Alicante, Sánchez se detuvo en los morados. No los citó directamente, pero sí los tachó de meros «intermediarios» en la batalla para frenar a las «tres derechas» formadas por el PP, Cs y Vox. Para el líder del PSOE, votar a Podemos, que tendrá muy difícil sacar escaño en algunas de las circunscripciones en las que se presenta (sobre todo en las más pequeñas), supone «aumentar las posibilidades» de que España «retroceda 40 años».

«El futuro no tiene intermediarios. Si se votan otras opciones políticas, mayores oportunidades tendrá el bloque de la derecha. Quien quiera futuro, tiene que votar al PSOE», dijo Sánchez, precedido del cabeza de lista en Alicante, Pedro Duque, ministro de Ciencia y Universidades, y del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.

La Comunitad Valenciana celebra elecciones autonómicas el 28 de abril, junto a las generales, ya que Puig quiso descolgarse del calendario de la mayoría de comunidades para intentar beneficiarse del supuesto efecto arrastre de Sánchez. Los socialistas tienen aquí muchas posibilidades de revalidar el poder, según todas las encuestas. «El próximo domingo los socialistas volveremos a ser la primera fuerza política en la Comunidad Valenciana después de 30 años», vaticinó Puig. Pero Compromís, con quien los socialistas comparten coalición en el Gobierno autonómico, suponen un adversario de entidad, y las palabras de Sánchez también iban dirigidas al partido que lidera Mónica Oltra.

Pero el principal destinatario fue Podemos. Sánchez había evitado aludir a los morados en esta campaña porque considera que los socialistas no pueden arañar más votos a Iglesias (creen que todo el trasvase posible ya se ha producido), y también porque el PSOE necesita a Unidas Podemos para la investidura. Si los morados se desploman, la continuidad de Sánchez en la Moncloa corre un enorme riesgo.

MENSAJES CONSTANTES / Aun así, Sánchez quiere aumentar sus llamadas a concentrar el voto en este último tramo antes de los comicios. Los mensajes en este sentido fueron constantes durante el acto, ante algo más de 1.000 personas.

«Quien quiera vencer al bloque de la involución, la única opción que tiene es votar al PSOE. La única manera de que las tres derechas no sumen es la opción que representa este partido -insistió Pedro Sánchez, dos días antes del primero de los dos debates consecutivos en televisión en los que se enfrentará a Pablo Casado, Albert Rivera y el propio Pablo Iglesias-. Cualquier voto que vaya a otra formación aumenta las posibilidades de que las derechas sumen».