Si la partida de esta campaña crucial se juega en el campo del 40% de indecisos, como publicó el diario Mediterráneo, el presidente del Gobierno y aspirante a la reelección, Pedro Sánchez, se dirigió ayer en Castelló a ese gran grupo de votantes ante el que llegó a presentarse como la opción más «cabal» aunque pueda «no convencer del todo», así como defendió al PSOE como la única opción «de futuro» ante la oferta política protagonizada por una verdadera «sopa de letras».

En un Palau de la Festa abarrotado por unas 2.000 personas después de que no pudieran entrar 500 más por excederse el aforo, Sánchez quiso arrancar su intervención poniendo en valor lo que su Gobierno ha hecho por la provincia de Castellón y cerrarla con la promesa de que en la próxima legislatura «tiene que haber una mejor financiación para la Comunitat Valenciana». Sánchez, cuya decisión de abrir oficialmente la campaña del 28 de abril en Castellón --donde inició también su cruzada para recuperar el liderazgo del PSOE-- supone ya un guiño para el territorio, destacó en un encendido discurso: «No nos olvidamos de Castellón, incluso hoy --ayer para el lector-- el Consejo de Ministros ha aprobado la ampliación de la gratuidad de la AP-7 hasta Torreblanca».

Mencionó también las inversiones en la infraestructura del corredor mediterráneo, así como la puesta en marcha del servicio de Cercanías entre la capital y Vinaròs. Tampoco faltó una alusión a la lacra que sufre el interior al indicar que «la mayor crisis territorial de este país se llama despoblación». «No nos hemos olvidado de hacer grandes cosas para esta querida provincia», insistió el presidente socialista, en una suerte de letanía que recordó a la esgrimida por el PP en sus críticas contra el polémico viaje del pasado verano en el Falcon.

avión privado en campaña // Precisamente, ayer Pedro Sánchez llegó a Castellón por vía aérea al aeropuerto de Vilanova d’Alcolea, pero en el avión privado (un Cessna 550) alquilado por el PSOE para los viajes de su secretario general durante la campaña. De hecho, la empresa privada contratada por el partido cumplimentó la documentación, y abonó las tasas correspondientes en las instalaciones castellonenses.

con dos ministros // Arropado no solo por el calor de los más de dos mil afiliados y simpatizantes que acudieron al acto, sino también por dos ministros de su equipo, Pedro Duque y José Luis Ábalos, por el president Ximo Puig; los alcaldes de Castelló, Amparo Marco, y Vila-real, José Benlloch; o la consellera Mª José Salvador, entre multitud de cargos socialistas institucionales y orgánicos, y junto al candidato a presidir la Comisión Europea, el holandés Frans Timmermans, Pedro Sánchez cerró su encendido discurso, interrumpido a menudo por los aplausos, con un intenso «¡A por ellos!», tras aseverar que van a «ganar las elecciones generales después de once años».

Se refirió antes a que los partidos de la derecha «están nerviosos» porque los socialistas demuestran que «otra política económica es posible», y culpó al PP de querer recortar las pensiones y a Vox de decir que «el problema fiscal es que los ricos pagan muchos impuestos». Dijo de este partido que no le preocupa que alcance representación parlamentaria, sino que «las otras dos derechas asimilen su discurso».