Fervor patriótico. Banderas de España por doquier y gritos de viva a la nación «para que de todos los colegios electorales salgan papeletas de color rojo y gualda el próximo 28 de abril», vaticinó el secretario general de Vox, José Ortega Smith, ayer en Castelló.

«No somos un partido político, sino un instrumento al servicio de España de estas generaciones y las futuras», describió sobre qué es Vox y lo que pretende, ante unas 500 personas congregadas en el Hotel Jaime I, de Castelló, encorajinadas ante proclamas de necesidad de «una España viva, valiente, con un compromiso de generosidad y sacrificio».

«Somos un partido nacional, en el que caben todos, hombres, mujeres --nos dicen machistas- homosexuales y lo que les de la gana, pero nuestra vocación es España y sus intereses», sentenció el secretario general de Vox. Explicó que «nadie en 40 años (en clara alusión a los partidos gobernantes) ha escuchado a las fuerzas armadas, a los policías, a los guardias civiles, a los maestros, a los funcionarios..., por eso nace Vox, porque a ellos no les ha importado nunca España».

En palabras del secretario general de la formación de ultraderecha, «nadie ha hecho nada ante un presidente de Gobierno que se está sonando los mocos con la bandera de España o que no se haya suspendido un partido de fútbol porque se pita el himno».

ESPAÑA, UNA // «Nadie ha reaccionado ante los enemigos de España (proetarras, separatistas y a los que han inoculado el odio a la patria)». «España es una y no vamos a tolerar la cobardía inaceptable de no defender la nación», espetó el dirigente de Vox. En clave local, dijo que «Castellón es la resistencia frente a las hordas pancatalanistas». Entre los asistentes, José Antonio Herranz y Juanvi Bellido, ex presidentes del Colegio de Médicos y Junta de Festes y la ex del PP Gisela Tena.