Una de las victorias electorales más sorprendentes en el interior de la provincia el pasado domingo fue el triunfo de la socialista Isabel Albalat en Albocàsser, que rompía con una larga hegemonía de 20 años de mandato popular liderado por Antonio Querol.

El PSPV, que además volvía a presentarse en la localidad tras estar ausente más de una década, sumó cuatro concejales. Un resultado que le depara dos posibles caminos para formar gobierno: intentarlo en solitario o pactar con Compromís. «La idea que tenemos por ahora desde el partido es gobernar en minoría», apuntó ayer Albalat, quien añadió que recurrirán solo a su apoyo para «casos puntuales», como «proyectos que tengan que pasar por un plenario». La cabeza de lista asume que para sacar adelante muchas propuestas tendrá que «escuchar a los compañeros» y tener en cuenta sus peticiones.