La candidata a la alcaldía de Benicàssim por Ciudadanos, Cristina Fernández, presentó ayer las 10 medidas con las que gobernará esta ciudad «para todos y no solo para unos pocos». Junto al resto de su cartel electoral, Fernández destacó que «el lunes se abre una etapa para dejar de ser el municipio más estancado a nivel turístico del Mediterráneo». El decálogo de propuestas incluye precisamente un plan de choque, que pondrían en marcha en los primeros 100 días de mandato.

Los «excelentes resultados» de la formación naranja en esta localidad en las últimas elecciones generales y autonómicas, «los mejores en la provincia de Castellón para Ciudadanos, son la demostración de que la ciudad pide un cambio». «Los vecinos, funcionarios o turistas que nos visitan no quieren que sigamos estancados. Vamos cada año a Fitur con la misma oferta hotelera y de ocio de hace 20 años», añadió.

Para revertir esta tendencia cuentan «con un equipazo, con dos referentes políticos con gran experiencia en el gobierno nacional y municipal, como Domingo Lorenzo y Javier Alonso».

En clave turística, aboga por «recibir visitantes todo el año y sin fiar la oferta a los festivales». En cuanto a infraestructuras, cree necesario un edificio polifuncional que dé respuestas a las carencias de entidades deportivas o festivas, y «una comisaría de Policía Local del siglo XXI».

La puesta en marcha de un plan de movilidad urbana sostenible, con un bus circular y una lanzadera a la UJI, la reducción de impuestos, la implantación de una ventanilla única en el ayuntamiento y el impulso de un alquiler social son otras de las propuestas de su programa.