El socialista Guillem Alsina fue investido ayer alcalde de Vinaròs. Obtuvo 11 votos (siete del PSPV, tres de Totes i Tots Som Vinaròs y uno de Compromís), si bien el equipo de gobierno estará formado por las dos primeras formaciones, mientras Compromís optó por quedarse en la oposición tras lo acontecido con el caso Moliner. El resto de partidos (PP, PVI y Ciudadanos) votó a su candidato.

Alsina, que con 38 años será el alcalde más joven que ha tenido Vinaròs hasta la fecha, realizó un discurso muy conciliador con una oposición a la que tendió la mano para trabajar «codo con codo». Recordó que en los plenos de la pasada legislatura hubo «momentos desagradables e impropios de un salón plenario», con la confianza de que no se repetirán en la nueva etapa.

PROYECTOS / Entre sus objetivos están «consolidar los grandes proyectos»: «Nada me haría estar más orgulloso que explicar a mis hijas que todos los grupos fuimos capaces de sumar esfuerzos». De los planes, detalló las inversiones de la Edusi y del Edificant: «Será la legislatura del nuevo colegio Jaume I, del nuevo centro de salud, la ampliación del IES José Vilaplana y todo lo que nos ayudará a hacer de Vinaròs una ciudad más moderna y amable, con la colaboración de la Generalitat, España y Europa». Del nuevo equipo de gobierno avanzó que será «un equipo de cinco mujeres y cinco hombres, con experiencia y capacidad para encarar este nuevo reto basado en la creación de empleo, la igualdad de oportunidades y la mejora del día a día».