Con el eslogan Motivos para confiar, el PSPV-PSOE de Benicarló inició su campaña electoral y, a la vista de los resultados obtenidos, la frase elegida tenía algo de premonitoria. Si en el 2015 la sorpresa fue que la lista que lideraba Xaro Miralles obtuvo más votos y significó un cambio de gobierno que, durante varias legislaturas había ostentado el PP, esta vez parece ser que durante la última legislatura, los socialistas han dado a la mayoría de los votantes motivos para confiar y así se vio reflejado en las urnas, colocando de nuevo al PSPV-PSOE como la fuerza más votada.

Con una participación del 68%, ligeramente superior a la del 2015, el PSOE volvía a alzarse con el triunfo y prácticamente barrió en los resultados en la mayoría de las mesas, e incluso en alguna de ellas llegó a triplicar los votos del PP. Así, mejoraron los resultados de hace cuatro años, y la noche electoral se convirtió en toda una fiesta para Miralles y los componentes de su lista.

La gran victoria del PSOE que, cuando apenas se llevaban escrutados los votos en 8 de las 29 mesas electorales, ya dejaba intuir que existía la posibilidad de lograr la mayoría absoluta, y que también se apuntaba en la web del Ministerio del Interior cuando se llevaba casi el 90% y daba 11 concejales para los socialistas, 5 para el PP, 3 para Ciudadanos y dos para Compromís, terminaba por confirmarse al final de la noche, con pocas variaciones. Y, como ya avanzó Xaro Miralles durante las campaña, de que su intención, en función de los resultados, era gobernar en solitario, sin necesidad de pactar con otras fuerzas, pudo ver cumplidos sus anhelos. En la cara opuesta, los que han sido en esta última candidatura sus socios de gobierno --Compromís y ERPV-- que vieron como perdían posiciones y concejales y, como consecuencia, a priori, también se esfumaba la posibilidad de continuar formando parte del ejecutivo local y de seguir al frente de algunas de las concejalías. De hecho, Josep Barberà, el que fuera edil de Cultura, definió la situación electoral de «auténtico tsunami del PSOE», a la vez que felicitó a Miralles por los resultados obtenidos.

También al PP le tocó asumir la derrota y, únicamente Ciutadans conseguía salvarse de la crema y mantenerse con los tres ediles.

Así las cosas, Miralles, si bien se mostraba pletórica, confesó estar cansada porque «ha sido una campaña muy dura e intensa». «Pero éramos conscientes de que contábamos con un buen equipo y un buen proyecto, y el apoyo de los benicarlandos ha sido impresionante. El resultado ha sido una suma de factores y del trabajo y la gestión realizada en estos cuatro años», indicó ayer.