Ciudadanos se quedó prácticamente con la misma representación que obtuvo en las elecciones municipales del 2015, lo cual no puede interpretarse como una buena noticia para un partido en ascenso en las últimas citas electorales y que durante la campaña había coqueteado con la idea de un posible sorpasso al PP en ciudades importantes, algo que finalmente no se dio.

La formación naranja se quedó como estaba en la capital de la Plana (cuatro concejales), en Vila-real (dos) o en Burriana (uno). En este último caso y el de Castelló, Cs podría sumar con el PSPV, con lo que se abre una nueva ventana para la negociación en las próximas semanas.

Ciudadanos tendrá que analizar en los próximos días hasta qué punto han influido en los resultados de un partido que se presentaba como regenerador los conflictos internos por las listas, como el ocurrido en la capital, o el no haber aplicado sus propios estatutos en la imputación y posterior condena de Cristina Gabarda. X. P.