El candidato de la plataforma Navarra Suma (UPN, PP y Ciudadanos), Enrique Maya, es desde ayer el nuevo alcalde de Pamplona al recibir en el pleno de constitución del ayuntamiento los únicos votos de su grupo, mientras que EH Bildu y PSN se votaron a sí mismos y Geroa Bai a la formación aberzale. Finalmente, y pese a los intentos de negociación postelectorales, no se llegó a un acuerdo de gobernabilidad y Maya logró la alcaldía de forma automática como cabeza de la lista más votada en las pasadas elecciones.

Tras hacerse público el recuento, más de un centenar de personas que se encontraban en el exterior de la casa consistorial comenzaron a gritar en favor del ya exalcalde y en contra del nuevo regidor.

Tras asumir el cargo, en el que sucede a Joseba Asiron (EH Bildu), quien a su vez relevó en el año 2015 al propio Maya, el primer edil hizo votos por que Pamplona sea «lugar de convivencia» y mostró su «disposición» a centrarse en lo que les une y desterrar todo lo que les separa.

También aludió al «amplio apoyo de miles de pamploneses» recibido en las urnas, y se vio con la «responsabilidad de liderar» para llevar a una Pamplona «más abierta, libre y dinámica» que la que hay en la actualidad. «Esta alcaldía goza de plena legitimidad democrática», aseguró ante cualquier atisbo de duda. EFE