Apenas unas horas después de revalidar la alcaldía de Castelló con los mejores resultados del PSPV en la capital de las últimas tres décadas, la oficialmente alcaldesa en funciones,

Amparo Marco, hace balance con Mediterráneo del triunfo cosechado en las urnas y marca la hoja de ruta de la próxima legislatura, que pasa por afrontar retos como el Plan General o la vivienda social. Agradece el apoyo recibido, que convierte a los socialistas en la primera fuerza en la capital tras 32 años y mantiene en sus manos la vara de mando que tomó hace cuatro años. Es momento de digerir la victoria y, por ahora, no quiere hablar de pactos ni de si gobernaría en minoría. «Por ahora no me planteo nada», asegura, recalcando «el éxito del Pacte del Grau» y recordando que cuando lo firmaron sabían «que tenía un comienzo y una fecha de caducidad».

Reconoció estar «muy contenta» por el espaldarazo dado por la ciudadanía de Castelló al proyecto socialista, con el que gana peso en el Palau Municipal y deja en sus manos el diseño del futuro gobierno municipal.

--¿El PSPV es la primera fuerza en Castelló después de 32 años. ¿Cómo valora esta victoria?

--Que seamos el partido más votado es un reconocimiento al trabajo de tantos socialistas que durante 32 años han mantenido y cuidado el proyecto pese a estar en el Ayuntamiento en la oposición, en unas condiciones que fueron muy duras por la prepotencia del PP. Yo estuve cuatro años en la oposición y así lo sentí.

--¿Por qué cree que la mayoría de castellonenses han apoyado ahora el proyecto socialista de Castelló? ¿Es un premio a la gestión o una consecuencia del tirón del partido tras el reciente triunfo de Pedro Sánchez en Madrid y de Ximo Puig en València?

--Pienso que ha sido la confluencia de varias cosas. Hace cuatro años, los castellonenses dieron a la izquierda una oportunidad. La ciudad estaba prácticamente muerta y no había ilusión. Tras este mandato, y trabajando mucho, las cosas se han hecho bien, con humildad y tranquilidad, y ahora nos han dado una nueva oportunidad para trabajar por Castelló, para poner la ciudad en lo más alto, donde merece, y no les vamos a fallar. También hay que reconocer que los socialistas llegábamos a esta cita electoral con el viento de cola, después de la victoria hace apenas un mes de Pedro Sánchez en las elecciones generales y de Ximo Puig en los comicios autonómicos.

--Tras cuatros años de gobierno, quedan todavía proyectos en el tintero. ¿Qué retos se plantea para el mandato que empezará a andar el próximo 15 de junio?

--Continuar con los proyectos que ya tenemos iniciados. Hacer realidad todas las obras pendientes con cargo a los fondos Edusi y conseguir más financiación europea. También trabajar con el objetivo de alcanzar la deuda 0, sin aumentar la presión fiscal y reguralizar la vivienda social. Se ha hecho mucho durante esta legislatura, negociando con los bancos o destinando una partida de un millón de euros a compra, pero no hemos conseguido los objetivos. No ha sido posible. Por eso pienso que el Ayuntamiento como promotor de vivienda social puede ser una solución, siempre con un proyecto más global, de acompañamiento a la ciudadanía, que dé un paso más allá para y, desde servicios sociales, tutorizar de alguna forma a las familias más necesitadas de la ciudad para que puedan encontrar también un empleo, y darles así una nueva oportunidad. En definitiva, lo que queremos es seguir situando a las personas en el centro de nuestras políticas.

--¿De qué iniciativas se siente más satisfecha de las realizadas en los últimos cuatro años?

--Del éxito sin precedentes de un evento turístico como Escala a Castelló, del consenso en el Plan General que esperamos impulsar en la nueva legislatura, del próximo Foro España-Japón que se celebrará en Castelló después de firmar un hermanamiento histórico con la ciudad de Ube, de las obras de microurbanismo que han mejorado varios puntos de la ciudad y de los fondos europeos que hemos conseguido captar. Proyectos que nos han permitido revalidar la confianza de los castellonenses, y para los que tenemos de nuevo otros cuatro años para continuar desarrollando. Nos marcamos el reto de hacerlo igual que hasta ahora lo hemos estado haciendo, o mejor.

--Con los resultados de las elecciones en la mano, ¿se ha planteado gobernar en minoría y buscar acuerdos puntuales?

--Por ahora no me planteo nada. No es momento de hablar de pactos ni de si gobernaría en minoría. Tras las elecciones, hay que esperar a las reuniones de los órganos del partido y a que en estos foros se marquen las directrices que hay que seguir. Hay que hablar con mucha gente antes de decidir el camino. También digo que, pese a ello, el partido de Castelló se juega en Castelló.

-¿Con qué partido se sentaría primero para buscar aliados en caso de decidir pactar para conseguir la mayoría necesaria?

--No quiero decir nada. Es pronto para tomar decisiones y cualquier cosa que diga ahora puede cambiar. Hay que valorarlo todo. No se puede querer correr en la toma de decisiones de este tipo.

--Va a posibilitar la reedición del ‘Pacte del Grau’ con Compromís y Podem-Castelló en Moviment-EU como el que le ha permitido gobernar el último mandato?

--El Pacte del Grau ha sido un éxito, pero cuando lo firmamos sabíamos que tenía un inicio y una fecha de caducidad. Los castellonenses han valorado todas las políticas desarrolladas por los socios del pacto y eso se ha visto en los resultados, pero ahora se han celebrado unas elecciones y las condiciones han cambiado.

--¿Se plantea gobernar en Castelló con Ciudadanos?

--Insisto, de momento no me planteo nada y esperaré a las reuniones y ejecutivas del partido. Todavía tenemos tiempo para tomar una decisión al respecto. Ahora solo pienso en lanzar un mensaje de agradecimiento a los castellonenses por el respaldo que nos han dado y decirles que no les vamos a fallar, que vamos a poner el nombre de Castelló en lo más alto, porque si algo hemos conseguido es mejorar la reputación de una ciudad que antes se la conocía por cosas negativas, y ahora por ser líderes en ejecución de proyectos con fondos europeos, por ser la ciudad de la innovación o amiga de la infancia.