En la actual campaña un total de 4.991 castellonenses se juegan un acta de concejal. La batalla se presenta apasionante y se disputa barrio a barrio en las ciudades de más de 20.000 habitantes, calle a calle en los municipios más pequeños. No obstante, hay una serie de nombres que aparecen en los puestos menos mediáticos de las listas de los partidos que viven el proceso desde una cierta distancia, al menos en lo personal. Son exalcaldes, dirigentes históricos de las formaciones con más tradición en la provincia o políticos en activo cuyas carreras han ido por otros derroteros que han vivido otros procesos electorales desde el liderazgo y que ahora completan las candidaturas para apoyar a su partido y porque en las municipales puede valer más una cara conocida que la mejor de las propuestas.

Si hay una lista del PP en la que los exalcaldes tienen importancia es la de Castelló, pues Begoña Carrasco incorpora a los tres primeros ediles conservadores: José Luis Gimeno, Alfonso Bataller (ambos suplentes) y Alberto Fabra, que cierra la candidatura. Este último explicó que la vorágine de la campaña se ve «muy distinta» desde la segunda línea, pero añadió que mantiene la «ilusión» al creer que su partido concurre a esta cita con «el proyecto y la persona adecuadas». Buen conocedor de los procesos electorales municipales, asegura que pese a la irrupción de las redes sociales la presencia en la calle y la «sensiblidad para entender qué necesita la ciudadanía en cada momento» sigue siendo «fundamental».

Históricos del PP

Más allá de la capital también es el PP, como organización política que durante años fue hegemónica en Castellón, quien tiene más nombres ilustres en sus listas. Ahí está el que fuera munícipe de Vila-real durante doce años, Manuel Vilanova, que ahora es el primer suplente de la candidatura de Héctor Folgado, con quien también figuran nombres como Alejandro Font de Mora o Teresa Andrés. Un caso similar al de Vilanova es el de José Ramón Calpe, exprimer edil de Burriana y diputado en el Congreso y Les Corts, que va de número 19 en el equipo con el que Juan Fuster aspira a la alcaldía de la capital de la Plana Baixa. En cuanto a los dirigentes con mayor peso actual en el seno del PP, destaca que tanto Miguel Barrachina como Óscar Clavell ocupen lugares simbólicos en sus municipios.

Socialistas ilustres

También las candidaturas socialistas están trufadas de nombres que otrora fueron importantes en sus localidades y a los que ahora la lealtad al partido les lleva a apoyar a sus jefes de filas. Ejemplos de ello son Salvador Capella (Vila-real), Juan Sanchordi (Burriana), Sara Usó (concejal durante la pasada legislatura que lo dejó por motivos profesionales), la consellera María José Salvador (la Vall), Óscar Tena (número dos en Vilafranca) Rafael Fuentes (Benassal), José Manuel Gisbert (Cinctorres) o Rafael Segarra (Alcalà de Xivert). Este histórico dirigente, que fue primer edil entre 1991 y 1995, aporta el punto de experiencia en una lista en la que abunda la juventud y que lidera su sobrino, Joan Ronchera. «Pero no estoy ahí por él, sino por lo que suponen las siglas del PSOE», afirma. Si hay algo que le sorprende respecto a su etapa en primera línea es el aumento de la oferta electoral, que ha puesto fin a décadas de bipartidismo en la provincia.

El auge de Compromís

Aún aceptando cuánto han cambiado las cosas en unos años, a algunos esto del multipartidismo no les viene de nuevo. Es el caso de Josep Antoni Casañ, histórico del Bloc que apoya la candidatura de Compromís en Benicàssim como suplente. «Cuando me presenté por primera vez hace 25 años ya competían once listas en el municipio», rememora, aunque reconoce que PP y PSOE eran los dominadores y Unió del Poble Valencià (embrión del Bloc), «el tercero en discordia». Para este veterano, la irrupción de las nuevas tecnologías «lo cambia todo», aunque coincide con Fabra en que la calle sigue siendo clave. En su caso añade un punto de añoranza hacia unas campañas que eran «artesanales, con más contacto personal».

El crecimiento electoral del valencianismo político en las últimas legislaturas provoca que nombres como Silverio Tena (Borriol), Jordi Tàrrega y Toni Porcar (Castelló), Mònica Àlvaro y Alberto Ibáñez (Vila-real), Jordi Julià (la Vall) o Toni Meneu (Betxí), antaño caras visibles del Bloc y Compromís en sus municipios, vayan ahora en puestos secundarios.

También en el entorno de Podem se da el caso del alcalde de Vinaròs, Enric Pla, que va el número 20 de la lista de Tots som Vinaròs, mientras EUPV de la Vall recupera a Francisco Porcar, exedil y portavoz del partido.