Han transcurrido tres jornadas desde que las elecciones municipales celebradas el pasado domingo dieran un claro vencedor en Vila-real. El PSPV-PSOE, liderado por el actual alcalde José Benlloch, revalidó una mayoría absoluta que muchos no creían posible antes de los comicios. Incluso las encuestas que manejaban las diferentes formaciones políticas veían casi imposible que Benlloch y los suyos conservaran los 13 ediles de la legislatura que está a punto de finalizar.

Tan solo una, del propio PSPV-PSOE --la última, realizada unas semanas antes de los comicios y a la que ha tenido acceso el periódico Mediterráneo- acertaba de lleno en su quiniela los resultados finales de la pugna electoral del 26-M. Con todo, y pese a su mayoría absoluta, el munícipe habla para este rotativo con total tranquilidad.

--Los socialistas han logrado revalidar los 13 concejales que ya obtuvieron en el 2015 y, además, con un 47% de los votos. ¿Creía que iba a ser así antes de celebrarse las elecciones locales?

--Yo, realmente, la mayoría absoluta de este año no me la esperaba, porque desde la oposición se me ha castigado y atacado muchísimo, especialmente a través de las redes sociales. Sin embargo, ha quedado demostrado en que ese es un mundo absolutamente paralelo y que nada tiene que ver con la realidad. Hay algunos grupos creados en Facebook y otras redes, que los administran cuatro personas que intentan generar un nivel de opinión que, como ha quedado demostrado, no representa a nadie.

--Ese gran apoyo que le han dado ahora los vecinos en las urnas, ¿le da fuerzas no solo para abordar los próximos cuatro años, sino también para volver a presentarse a los comicios del 2023 y optar a una cuarta legislatura?

--Es verdad que el pasado verano me planteé dejar la política activa, porque tenía cierto mono de mi profesión como abogado. Sabía que, ante todas las dificultades que hemos tenido que sortear y que son fruto de la nefasta gestión del último ejecutivo local del PP, había hecho todo lo posible por mi ciudad, aunque no pensaba que iba a tener el apoyo de tantos ciudadanos. Y cuando comenté que pensaba en no volver a presentarme a la alcaldía noté tal cantidad de cariño de la gente que me hizo reflexionar y decidirme a estar aquí de nuevo.

Es por ello que si noto que continúa ese cariño de los ciudadanos, seguiré trabajando desde la política municipal mientras me note que tengo energía para responder a los retos que se planteen. En cualquier caso, a parte de este condicionante, también hay que valorar la opinión de la familia, que es la que sufre tus ausencias y los ataques que recibes, tener ilusión por apostar por un proyecto, y que mantengas la confianza de tu partido.

--Y ante esa posibilidad de volver a presentarse dentro de cuatro años, ¿que valoraría como un factor fundamental?

--Siempre he defendido que la prioridad, mía como alcalde y de todo mi equipo, no es otra que Vila-real. La gente nos ha dado ahora la estabilidad que necesitamos para abordar proyectos ilusionantes y para lograr muchas cosas. Por tanto, si dentro de cuatro años noto ese mismo cariño de los vecinos será porque hemos hecho las cosas bien y no dudaré en seguir adelante. Hay gente que pone límites, como el de estar un máximo de ocho años en la alcaldía, pero hay numerosas cosas que suponen una gestión muy complicada y se dilatan en el tiempo.

Fíjese que, como ejemplo, llevamos ocho años en el ejecutivo local y todavía está pendiente el inicio del juicio por el pago irregular de 600.000 euros a la empresa Piaf por parte del anterior gobierno municipal del PP. O, del mismo modo, todavía no se ha resuelto el conflicto por el párking subterráneo de la avenida Pius XII que, a día de hoy, continua en los tribunales.

--A partir del próximo sábado, 15 de junio, tras la constitución del nuevo Ayuntamiento, ¿cuál es la prioridad de Benlloch?

--Uno de los objetivos que pretendo alcanzar es lograr que algún vila-realense esté en el equipo del president Ximo Puig en la Generalitat --aunque no lo mencione, fundamentalmente en la Conselleria de Medio Ambiente-, con el fin de impulsar de manera definitiva la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que planteamos para frenar la sangría económica que suponen las sentencias urbanísticas derivadas de la gestión del PP. Hace tres años que la modificación del PGOU solicitada está en los despachos de la Generalitat, por lo que de damos un empujón o la ciudad puede arruinarse. Es necesario que salga adelante como mucho en una anualidad.

--¿Y qué proyectos resultan irrenunciables o tienen que abordarse con absoluta preferencia?

--Precisamente, otra de las prioridades es la de cumplir los plazos marcados en la ejecución de diferentes proyectos para no perder ni un solo euro en subvenciones. Y me refiero, de manera especial, a las seis actuaciones para la modernización de polígonos industriales y que el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) subvenciona con cuatro millones de euros. Todos ellos están en proceso de licitación y tienen que concluirse antes de acabar este 2019.

--Usted ya adelantó que estaría dispuesto a que los tres ediles de Compromís e, incluso, el concejal electo de Unides-Podem puedan incorporarse al nuevo equipo de gobierno. Pero, ¿las condiciones serían las mismas que las que se dan desde el 2015?

--Especialmente Compromís tiene que hacer una reflexión sobre la importante pérdida de votos que han tenido. Creo que se equivocaron en algunas de las decisiones que tomaron y es evidente que hay una brecha entre el antes y el después de Pasqual Batalla. Con todo, no se han generado conflictos en el seno del equipo de gobierno y se ha funcionado de una manera correcta. Pero también resulta evidente que el mensaje de la ciudadanía es que no se repita lo que teníamos, así que nosotros veremos qué podemos ofrecerles y ellos dirán qué es lo que están dispuestos a aceptar, pues tendrán que reflexionar cuál es ahora su papel.

Con todo, estoy convencido de que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa y siempre he defendido que la diversidad y las ideas distintas aportan riqueza a los proyectos. Voy a intentar que estén en el ejecutivo, también en función de lo que ocurra en la Generalitat y la Diputación.