La candidata socialista y alcaldesa en funciones, Amparo Marco, ha empezado a mover ficha para definir el gobierno que liderará en los próximos cuatro años y se ha sentado ya en las últimas horas con sus socios del Pacte del Grau. Primero, el martes, con el candidato de la confluencia Podem-CSeM-EU, Fernando Navarro; y después, ayer, con el vicealcalde en funciones y candidato de Compromís, Ignasi Garcia, con el que ha estado gobernando durante el último mandato. Marco habría priorizado así en su ronda de contactos la vía de la reedición del Pacte del Grau, y en esta línea le insistieron sus socios, pero siguen abiertas todas las opciones.

Hay una reunión pendiente con el candidato de Ciudadanos, Alejandro Marín-Buck para explorar esta otra opción de gobierno y está también sobre la mesa afrontar la legislatura en solitario y buscar acuerdos puntuales. De hecho, la calma con la que se ha tomado las negociaciones, con los primeros contactos con el resto de partidos que le pueden garantizar la gobernabilidad, a menos de una semana y media de la investidura -el sábado 15 de junio- podría demorar un posible pacto a izquierda o derecha, si lo hay finalmente, más allá de esa fecha, Y es que Marco afronta el 15-J con la seguridad, salvo sorpresa mayúscula, de revalidar la alcaldía, ya sea por mayoría -con el apoyo de Compromís y Podem-CSeM-EU; o de Ciudadanos- o en una segunda ronda como la candidata de la lista más votada.

Marco inició la negociación de menos a más, sentándose con el candidato de la confluencia que, de estar en el gobierno, sumaría sus dos ediles. Navarro le mostró la predisposición de entrar a gobernar y la intención de avanzar a tres bandas -no solo sentarse con Compromís como lo hará hoy-.

Durante la reunión con Garcia, este le trasladó que «sería positivo que el PSPV manifestara si opta por un gobierno estable -al que aportaría sus tres concejales- con las fuerzas progresistas y de izquierdas de Castelló». Y le dijo que la hoja de ruta de Compromís, marcada por su asamblea, pasa por llegar primero a un acuerdo programático con Podem-CSeM-EU con la voluntad de ofrecer al PSPV la estabilidad de un futuro gobierno en la capital. De ello se encargarían los equipos negociadores, que ya tienen Compromís y la confluencia, y todavía no ha nombrado el PSPV.

En la negociación, el partido socialista hará valer la fuerza salida de las urnas el pasado 26 de mayo y por ello el programa del PSPV sería en principio la base desde la que empezar a trabajar. Sobre las áreas de gobierno, los 10 concejales socialistas se quedarían con las de peso, aunque el reparto dependerá de la línea de las futuribles alianzas.

Las posiciones:

PSPV: Explorando, sin prisa, todas las opciones

Tras una ejecutiva local que dio vía libre al grupo municipal socialista para decidir sobre el nuevo gobierno y una reunión de los 10 concejales electos para marcar el rumbo a seguir, la alcaldesa en funciones, Amparo Marco, tomó el mando y ha protagonizado los primeros contactos con las fuerzas que le pueden garantizar la gobernabilidad. Ha empezado por sus socios de gobierno y en las próximas horas lo hará con Ciudadanos. Consciente de que tiene el mando de la negociación para virar en un sentido o en otro -o quedarse en minoría y afrontar la legislatura en solitario-, Marco se lo toma con calma. A priori, pendiente de escuchar y proponer a Alejandro Marín-Buck, esperará a que Compromís y Podem-CSeM-EU le presenten una propuesta.

Compromís: Ofrece sus ediles para dar estabilidad

Tras una semana convulsa en la que la ejecutiva local ha forzado la renuncia de Ali Brancal, Compromís afronta la negociación con tres ediles y la convicción de que el futuro de la ciudad tiene que pasar por un gobierno de fuerzas progresistas y de izquierdas. Y así se lo trasladó el candidato, Ignasi Garcia, ayer por la mañana a Marco. Para empezar, han buscado unir fuerzas con Podem-CSeM-EU y esta tarde a las 18.00 horas se reunirán en su sede de la calle Moyano los equipos negociadores de ambos con la idea de avanzar en una propuesta conjunta de programa, con la que empezar el tira y afloja con el PSPV. Priorizan el qué y el cómo, antes del quién. Dicen que no van a poner sobre la mesa, al menos para empezar, el reparto de áreas de gobierno.

Podem-CSeM-EU: En el gobierno, con agricultura y vivienda

La confluencia apuesta por coparticipar de un gobierno plural y de progreso que acelere las transformaciones iniciadas por el Pacte del Grau, pero lo quiere hacer siempre y cuando se den las garantías para poder empujar esos cambios, advierten. Su número uno, Fernando Navarro, ya ha trasladado a Marco la predisposición a gobernar. Se sentará esta tarde con Compromís -a petición de los de Garcia-, aunque mantiene que su intención es negociar un gobierno a tres bandas -en el que también esté PSPV- y no solo hacer pinza con Compromís. Las preferencias de la confluencia, si se da el caso y pueden asumir áreas de gobierno, serían transición ecológica, medio ambiente y agricultura, que querría Navarro; y vivienda para María Jesús Garrido.

Ciudadanos: A la espera de la llamada de Marco

Los cuatro concejales que ha revalidado Ciudadanos en las urnas darían también estabilidad a Marco con un pacto a dos bandas. Es una de las opciones que exploran los socialistas. Según el candidato de la formación naranja, Alejandro Marín-Buck, aún no ha habido contactos y está a la espera de la llamada de Marco. «Todavía no nos han ofrecido nada», reconoció. Tras constituirse, este martes, el comité de pactos del partido en la Comunitat, del que forma parte la concejala electa de Ciudadanos en Benicàssim, Cristina Fernández, esta misma se puso ayer en contacto con Marín-Buck para marcar una estrategia a seguir en la capital. Ya se ha dicho que Ciudadanos estudiará caso a caso las posibilidades de gobernar con pactos con los socialistas.