Ser la Biblioteca Central de Castelló (BCC) es el futuro que le depara el PSPV al edificio del antiguo asilo de la calle Gobernador. Un centro de cultura digital, de innovación tecnológica y educativa, abierto 24 horas en época de exámenes, que palie las carencias actuales. «Una biblioteca digna en un espacio moderno y funcional, accesible. Un gran centro de cultura en el corazón de la ciudad», afirmó la candidata, Amparo Marco. Es la propuesta electoral socialista, aunque supeditada al futuro del edificio próximo de los antiguos juzgados de la plaza Borrull, según desveló Marco.

La alcaldable explicó entonces que, aunque todavía confía en que el convenio para la reforma de Borrull (propiedad de la Generalitat y cuya obra tenía que asumir el Ayuntamiento para compartir después espacios entre ambas administraciones) se cierre, a estas alturas y después de cuatro años de negociaciones, barajan la posibilidad de cambios en los objetivos iniciales. Marco expuso que quieren que Borrull sea el «nuevo ayuntamiento» (cambió así el discurso, ya que hasta el momento se había hablado de sede de servicios sociales), pero si no consiguen un acuerdo satisfactorio con la Generalitat, optarían por invertir el dinero de la reforma de la antigua Audiencia en el asilo, que es de propiedad municipal (adquirido por el gobierno del PP por 16,8 millones de euros), y entonces la vieja residencia de mayores se convertiría en el nuevo consistorio.

Su uso sería exclusivamente municipal, sin tener que compartirlo con servicios autonómicos como Borrull, y reuniendo dependencias que están distribuidas por la ciudad -con el correspondiente pago de alquiler-.

Al margen de este hipotético cambio de uso del antiguo asilo forzado por el futuro de Borrull, Marco se centró en el proyecto de la biblioteca. «Vivimos tiempos definidos por los nuevos consumos culturales, por Internet y por la globalización y Castelló debe ser pionera en la apertura de un centro multimedia de alto nivel que dé respuestas a las demandas de la juventud, pero también de la gente mayor, cada vez más interconectada con las nuevas tecnologías», destacó. «Obviamente, se trata de un proyecto muy ambicioso y habrá que evaluar su coste y establecer las fases en las que puede desarrollarse». Siempre con el apoyo de otras administraciones, especialmente de la Conselleria de Cultura.

CAPITAL cULTURAl // Marco insistió en la necesidad de completar el mapa de centros culturales en Castelló, con los que se podría optar a presentar candidatura a Capital Europea de la Cultura. «Somos conscientes de que no es proyecto a corto plazo. Pero debemos elaborar un Plan Estratégico de Cultura que sea la hoja de ruta para conseguir el objetivo».