La alcaldesa en funciones, Amparo Marco, reunió ayer a los otros nueve concejales socialistas electos para, siguiendo las directrices marcadas por la ejecutiva local, explorar las opciones de gobierno y, con autonomía del grupo, decidir la nueva estructura municipal. En el encuentro se fijó el rumbo de las negociaciones, que pasan por iniciar contactos con los que han sido sus socios del Pacte del Grau los últimos cuatro años -Compromís y Podem-CSeM-EU-, además de con Ciudadanos (que son los que pueden decidir la gobernabilidad), antes de mover ficha en un sentido u otro, si se opta por los pactos; o bien afrontar el mandato en minoría.

Según explicaron desde el partido, aunque confían en que esta ronda de reuniones se haga «en los próximos días», probablemente esta misma semana, «no hay prisa». «Todas las opciones están abiertas», explicaron. En principio será Marco la que dirija los primeros contactos, aún sin calendario, y después se designe un equipo negociador socialista. «Habrá que ver qué piden los otros partidos y qué podemos ofrecer», apuntaron las fuentes. El reparto de áreas de gobierno también quedaría en el aire a expensas de las negociaciones.

Mientras, Compromís y Podem-CSeM-EU, que ya han designado a sus equipos negociadores, se sentarán a dos bandas para unir fuerzas y diseñar una propuesta programática común que llevar al encuentro con los socialistas, encaminada a una reedición del Pacte del Grau el próximo mandato que desarrolle políticas progresistas, ecológicas y feministas. Según apuntó ayer Compromís, «primero será el qué, después el cómo y por último, el quién».

Ciudadanos, por su parte, sigue a la espera de las directrices del comité negociador, del que forma parte, en la provincia de Castellón, Cristina Fernández.