«Personalmente creo que en los próximos cuatro años Compromís debe ser oposición, valencianista y de izquierdas, al gobierno presidido por Merche Galí». Así de tajante se muestra la que fue alcaldesa de Almassora del 2015 al 2017, Susanna Nicolau, quien cree que la formación a la que representa no debe entrar en ninguna área de gestión municipal. «Debemos valorar si nos conviene o no, yo creo que, siendo sensatos, el PSOE tiene el triple de ediles --9 por 3 de los nacionalistas-- y nuestro lugar es ser opositores, para recuperar votantes y al propio colectivo, así como no estar a expensas del PSOE, porque somos dos partidos diferenciados», destacó.

De todas formas, Nicolau no cierra puertas a cualquier posibilidad y la deja a expensas de lo que se decida en la asamblea que celebrará esta noche Compromís. Asimismo, avanzó que este viernes mantendrán un encuentro con representantes de los socialistas, «pero lo que está claro es que no es el mismo escenario que en el 2015».

De hecho, la portavoz nacionalista recalca que Galí tiene diversas opciones para la próxima legislatura: «Puede gestionar en solitario, pactar con nosotros, pero también con Cs».

Por su parte, según ha podido saber Mediterráneo, la munícipe Merche Galí ofrecerá a Compromís entrar en la futura dirección municipal. Eso sí, con el condicionante principal, en contraposición a hace cuatro años, de que la socialista tendrá la vara de mando y el sillón de la alcaldía todo el mandato.

El PSOE ganó las elecciones y se quedó a dos ediles de la mayoría absoluta. Con un acuerdo con Compromís sumaría 12 representantes y con Ciudadanos 11. La socialista sopesa también gobernar en solitario la legislatura.