Las diez candidaturas que presentaban Unides Podem en Castellón, ya sea en solitario o en confluencia, cosecharon unos malos resultados en comparación con las municipales del 2015. En la capital de la Plana obtuvieron la mitad de los apoyos de hace cuatro años y se quedaron en dos escaños, aunque serán importantes a la hora de formar gobierno, más aún ahora que han anunciado su intención de formar parte del mismo.

Una de las únicas buenas noticias fue la de Vila-real, donde lograron un concejal tras lograr presentar una lista que el 2015 no fue posible.

No obstante, no entraron en Burriana (donde habían formado parte del ejecutivo local) y perderán la alcaldía de Vinaròs, la única que poseían.