Un ayuntamiento abierto y una ciudad verde y cuidadora. Son los ejes del programa de Podem-CSeM-EU con el que se presentan a las elecciones municipales del 26-M. Una propuesta «valiente, transformadora y realista» con la que la confluencia aspira a «acelerar la transformación de Castelló iniciada en el 2015» y con la que se ven «irremplazables» en la gestión de un futuro gobierno progresista en la capital. «Como parte del gobierno», para Podem, aunque la decisión de entrar o no a gobernar, si la aritmética para un segundo Pacte del Grau lo posibilitara, «se sometería a la asamblea de la confluencia, con CSeM y con EU». Así lo aventuró su candidato, Fernando Navarro, quien desgranó el programa junto a su número dos, Mª Jesús Garrido.

En la gestión municipal, apuestan por la creación de una oficina municipal antifraude, «después de 20 años de política de Carlos Fabra, y para que nadie ponga la mano en la caja»; y por un cuerpo de inspección de los grandes contratos municipales. También por impulsar el plan de barrios y crear el parque agrario y una reforma fiscal. En el área social, su prioridad es el derecho a una vivienda y apuestan por las sociales --desvelaron que hay 240 familias en Castelló en lista de espera--, llegar a acuerdos con los bancos o sancionar por tener casas cerradas durante mucho tiempo. Además, plantean centralizar la atención en casos de violencia de género.