Con toda probabilidad, hasta mitad de la semana que empieza no definirán el reparto definitivo de las áreas de gestión del nuevo Ayuntamiento de Benicàssim, después de que el Partido Popular que lidera la alcaldesa reelecta Susana Marqués y Ciudadanos retomen las conversaciones para perfilar el plan de mandato para cuatro años, en el que, entre otras cosas, deberán concretar a qué destinan los significativos remanentes de tesorería del año 2018.

Entre las prioridades de ese proyecto de legislatura está culminar las infraestructuras que están en marcha o a punto de acabar, como el tanatorio o el modelo de gestión del CEAM. Respecto a las inversiones a ejecutar hasta el 2023, la munícipe avanza que «se consensuarán año a año, con un calendario de inclusión en el presupuesto», detalla.