Los portavoces del PP, Héctor Folgado, y de Ciudadanos, Domingo Vicent, aprovecharon ayer para criticar la gestión del equipo de gobierno en el conflicto generado entre vecinos de la calle Pare Molina y los locales de ocio de la zona, tras la admisión a trámite de la querella planteada por los residentes contra los dueños de los bares, así como contra el alcalde, José Benlloch, y la concejala de Seguridad, Silvia Gómez, a quienes acusan de presunta prevaricación administrativa.

Folgado asegura que «blindará la protección de las tascas con una ordenanza, a partir del 26 de mayo, lo que solucionará el vacío legal que ha creado Benlloch». Y asegura que el PP «fue el primero en reunirse con los empresarios del lugar y en defender públicamente este área de ocio, como generador de oportunidades».

Mientras, Vicent reprocha al munícipe que «con su falta de diálogo, silencie el ocio y el empleo generado por las tascas». Por ello, defiende «una mesa de diálogo y el estudio de la actualización de la norma, para reforzar la protección de estos locales y evitar conflictos vecinales».

Al respecto, Benlloch recalca que se trabaja en la adaptación de la normativa reguladora para este tipo de negocios y en buscar una solución para promover la convivencia ciudadana.

Mientras, denunciantes aseguran estar molestos «por la politización de este asunto», ante la cercanía de las elecciones.