El Partido Popular de Castellón se plantea los cuatro años de legislatura por delante, en la oposición en la mayor parte de los casos y después de ceder el puesto de partido más votado a los socialitas, como un tiempo en el que reforzar los equipos, y mantener y acrecentar su amplia estructura para estar en condiciones de recuperar lo perdido en la doble cita electoral de abril y mayo.

«Cuando pase la ola socialista, en uno u otro momento, aquí estaremos, con una gran estructura», aseguró ayer el presidente del PPCS y ahora diputado autonómico, Miguel Barrachina.

El popular, quien valoró los resultados de los comicios como «aceptables» si se enmarcan en el contexto nacional de su formación, al haber logrado el 30% de los votos frente a una media estatal del 22%, resaltó también el alto número de concejales, 460 en toda la provincia (38 más que el PSPV), así como los logros en puntos como Onda y Segorbe, junto a la elevada penetración en las zonas rurales y de interior y, por supuesto, el haber eludido el anunciado sorpasso de Ciudadanos, que no se ha producido.

En su análisis sobre el escenario que dejan las urnas, Miguel Barrachina definió al PPCS como un partido «fundamentalmente rural» y apuntó que es el tirón socialista en áreas industriales lo que ha decantado la balanza en esta ocasión, por su tendencia nacional al alza, del lado socialista.

Por otra parte, el presidente del PPCS aseveró, en relación con un eventual proceso de renovación de líderes o congresos extraordinarios, que «Pablo Casado e Isabel Bonig tienen que asentar ahora los equipos y cumplir con sus cuatro años» en sus respectivas direcciones nacional y regional.

Ya en el ámbito provincial, señaló que «nadie ha pedido» ningún cambio en la dirección, después de celebrar, precisamente ayer un comité de dirección, previo a la junta directiva que se celebrará el próximo lunes.

buscar equipos // «Lo que vamos a hacer --puso de manifiesto-- es asentar nuestra estructura, que es muy grande y es lo que posibilita al final contar con cerca de 70 alcaldes, y continuar buscando equipos válidos para seguir trabajando». Miguel Barrachina añadió como pauta a partir de ahora la de no dejarse llevar «por fracturas», porque «seguramente, las voces que apuntan a críticas internas son propaganda que viene de lejos, de lo que era el PP de antes», sentenció.