Las elecciones municipales de ayer confirmaron que el PSPV-PSOE está de dulce. Los socialistas lograron un resultado histórico (de hecho no ganaban unos comicios locales en la provincia desde el 1991) que les permitirá mantener el poder en los ayuntamientos más importantes de la provincia. Con dos diferencias muy notables, y es que en esta ocasión suman nuevas mayorías absolutas y, donde no las tienen, su posición para negociar el reparto de alcaldías y concejalías es mucho más fuerte que el año 2015. Además, recuperan la Diputación.

En el conjunto de la provincia, el PSPV superó los 100.000 votos (37,1)% por primera vez en unos comicios desde las generales del 2008, una cifra que se le resistía desde que el sistema político castellonense --como el nacional-- comenzó a fragmentarse por la izquierda con el crecimiento de Compromís o la irrupción de Podemos.

DE SIETE A DIEZ EN CASTELLÓ // También en las ciudades más importantes el resultado fue, en la mayoría de casos, muy positivos para el socialismo. Así fue en la capital de la Plana, donde la candidatura que encabezaba la actual alcaldesa, Amparo Marco, pasó de siete concejales a la friolera de diez, lo que con toda probabilidad le asegura el mantenimiento de la vara de mando, ya sea con una reedición del Pacte del Grau o con un acuerdo con Ciudadanos que la aritmética electoral no permitió en el 2015.

MAYORÍAS ABSOLUTAS // En Vila-real, José Benlloch logró mantener su mayoría absoluta. Lo hizo con un porcentaje de apoyos del 46%, tres puntos más que hace cuatro años, unas cifras meritorias no solo porque las tareas de gobierno parecen no desgastar al socialista sino también porque dos nuevos partidos --Vox y Podem-EUPV- lograron entrar por primera vez en el consistorio.

Pero es que los socialistas sumaron a esta otras dos mayorías absolutas entre los municipios de más de 10.000 habitantes de Castellón. Se trata de Benicarló y l’Alcora, donde Xaro Miralles y Samuel Falomir volverán a ser alcaldes sin depender de Compromís. No obstante, está por ver si en la capital de l’Alcalatén el PSPV opta por una fórmula similar a la que ya se dio en Vila-real hace cuatro años y Falomir ofrece al su hasta ahora socio, Víctor García, alguna área del gobierno municipal. Otros casos en los que el PSPV no se verá obligado a pactar son Almenara o Morella.

Los resultados también fueron mucho mejores a los de los anteriores comicios municipales en otras localidades grandes, como Burriana, la Vall, Vinaròs (donde superaron a Tots Som Vinaròs) y aspiran a lograr la alcaldía y en Almassora.

PROYECTO DE PROGRESO // La jornada electoral fue feliz en las sedes socialistas. El presidente de la Generalitat en funciones, Ximo Puig, agradeció a los votantes el «esfuerzo magnífico» realizado, lo que permitirá que el PSPV gobierne, en el conjunto de la Comunitat, los ayuntamientos en los que viven «el 80% de los valencianos».

«Lo importante es que en muchos municipios seguirán gobernando proyectos de progreso», aseguró un Puig muy satisfecho que celebró que su partido haya liderado «la lucha contra el fanatismo». No solo eso, sino que ahora el PSPV concentra la mayor parte del poder municipal en la provincia en un momento en el que también ostentará los gobiernos autonómicos y estatal, un escenario que no se daba desde finales de los años 80. H X. PRERA