El PSPV ganó ayer las elecciones en Vilafamés y superó en 149 sufragios al PP, 473 a 324 papeletas, tras mayorías populares en la localidad desde finales de los años 90. Los socialistas, con el alcalde Abel Ibáñez al frente, consiguieron cuatro concejales, por tres de la formación de la gaviota, y dos de Compromís, partido que alcanzó los 240 sufragios. Por su parte, Ciudadanos no pasó de los 24 votos, lo que se tradujo en un pobre 2,23% de respaldos.

Con los resultados en la mano, todo apunta a una reedición del pacto de progreso entre PSPV y Compromís, partido liderado en estos comicios por Ana Andrada, aunque los primeros podrían gobernar con una mayoría simple durante el próximo mandato. Hace 4 años, el PP fue la fuerza más votada con cuatro representantes, pero José Pons no pudo ser investido primer edil, por la suma de socialistas y nacionalistas.

Ibáñez se mostró satisfecho con el veredicto electoral, recalcando que «nos hemos quedado a 60 votos de la mayoría absoluta, con una participación de un 6% menos respecto al 2015».

El actual primer edil señaló que «estoy orgulloso de la campaña realizada, sin entrar en la crispación y las provocaciones, desarrollándola con respeto». Con los datos en la mano, el socialista dijo que «somos los únicos que hemos crecido y, ahora, tenemos todavía más energía para seguir avanzando y continuar el trabajo con las pilas recargadas».

El PP, encabezado por María Luisa Torla, perdió un concejal y solo tiene a Compromís para poder cambiar el signo del Ayuntamiento, algo que se antoja imposible, y perder 175 apoyos por parte de los vecinos, alcanzando el 30,08% del respaldo total.